b_etruscaHacía tiempo que quería releer este libro que leí en mi juventud y me impresionó de tal modo que estaba segura que releerlo en mi madurez me iba a aportar una nueva perspectiva, como así ha sido.

Me ha vuelto a encantar. Es un libro intenso y sincero que aborda las relaciones humanas en la vejez y la familia. El tema principal  es la renovación de la vida a través de la emociones y el amor sobre todo en este caso los nietos.

El personaje protagonista un rudo calabrés curtido por la guerra y la  vida en el campo se traslada a la ciudad para visitar a su hijo en los últimos días de su vida para tratar su enfermedad de cáncer, «la bicha» como el lo llama. Allí conocerá la sorpresa de tener un nieto que le descubrirá un mundo de nuevas sensaciones.

Evolucionamos con el personaje desde su llegada a Milán,  una ciudad que le resulta hostil y desconocida donde se siente extraño. La relación con su hijo y su nuera que no es demasiado fácil por la diferencia de educación y cultura. Ella una refinada historiadora de arte con aspiraciones a un puesto de renombre y el viejo ( como le denominan en la novela) un tosco campesino con extrañas costumbre rurales… Y un punto que los une, el nieto..que roba el corazón a todos y que sirve de motor para los sentimientos que experimenta el protagonista y a su vez el resto de los personajes.

Vemos como la emoción de la relación con el bebe, afecta a un hombre duro que no había tenido antes tratos con niños por ser cosas de mujeres y descubre de pronto una sensibilidad que le hace replantearse todas sus creencias y evolucionar. Una relación entrañable que a la vez despierta otros sentimientos al amor.

El libro es precisamente eso un canto al amor…a cómo los sentimientos de entrega y afecto nos pueden devolver la vida y hacernos disfrutar de ella incluso cuando sabemos que no va a durar mucho. Son esos sentimientos los que nos dan humanidad y felicidad.

El libro es una obra de arte. Nos identificamos rápidamente con el  personaje tanto en forma de nuestros abuelos o los ancianos que seremos. Las discusiones de familia son las que podemos tener en cualquier casa por la educación de los hijos. Y ese enorme sentimiento que inunda al hombre por sorpresa la ternura de la infancia. Yo que sentí una explosión tremenda de maternidad con el nacimiento de mis hijas ahora entiendo aun más esa pasión y esa entrega ,  imagino con facilidad la transmisión de vida que se produce en el papel de los abuelos. Si las cosas cobran importancia con el hecho de tener un hijo imagino que un nieto te conecta de nuevo con el ciclo de la vida cuando uno ya siente que pierde las ilusiones por seguir luchando.

Esta lucha por vivir es lo que refleja esta novela. Intensa, sincera y emotiva pero huyendo de los estereotipos y la sensiblería fácil. Reconozco que he llorado de emoción en muchos pasajes. Escrita de forma ágil y entretenida, el personaje nos arrastra por sus emociones y recuerdos como partisano en la guerra y las rencillas con los caciques del pueblo.  El personaje está perfectamente desarrollado en su lado mas humano y visceral, es simpático y valiente y se gana a las personas que tiene a su alrededor,  ademas de evolucionar el mismo como persona gracias a los sentimientos que despierta su nieto, que le hacen darse cuenta de que un hombre puede ser masculino y duro y a la vez disfrutar de la emociones y las relaciones.

Lo recomiendo a todo el mundo. Está maravillosamente escrita y sirve para todas las edades. Una lección de vida que queda reflejada con sencillez en esta frase del abuelo a su nieto.

«(…)Pero no te apures: si no la tienes, aquí estoy yo. ¡Déjate llevar por mí, niñito mío!
¡Yo te pondré en la buena senda para escalar la vida, que es dura como la montaña, pero te llena el corazón cuando estás en lo alto!» Pag. 39