«La vida cuando era nuestra de Marian Izaguirre es una novela amable y fácil de leer que te transporta por varios países en la primera mitad del siglo XX. Me ha dejado un poco fría y no ha logrado transmitirme casi ninguna emoción.»

La vida cuando era nuestra, Marian Izaguirre

He leído esta novela en dos días para el club de lectura en el que participo. Se lee con facilidad y eso al menos ha sido llevadero.

La novela me ha resultado entretenida pero no me ha sorprendido ni me ha transmitido ninguna emoción. Esto me sorprende porque pasan cosas en la historia los suficientemente importantes como para que me hubiera calado más a nivel humano.

La historia arranca en la postguerra española, en esa España gris y asustada donde una pareja de libreros, afines a la República, tratan de sobrevivir a todo lo que han perdido y añoran «la vida cuando era nuestra». Una mujer inglesa irrumpe en sus vidas añadiendo algo de novedad en su día a día. La historia se centra en los lazos de amistad que surgen entre esta misteriosa mujer madura, Alice y la mujer del librero, Lola. A través de la lectura conjunta de un libro de memorias que aparece misteriosamente en la librería se va forjando esta amistad que aportará mucho a la vida de ambas.

La narración transcurre de forma paralela entre esa realidad de la España de la postguerra y la historia que leen con las memorias de una chica que por circunstancias de su vida ha vivido en muy diferentes ambientes. La escritora aprovecha ese recorrido para mostrarnos la campiña de Normandía, el ambiente de rural de la nobleza inglesa o el Paris bohemio todos en un tono de lujo y esplendor que se enfrentan con el gris del Madrid costumbrista de la postguerra.

Estilo y ritmos correctos

El estilo de escritura es sencillo de leer pero con un cuidado lenguaje que en ocasiones destaca con frases muy poéticas y bonitas pero que pierden algo de fuerza por la repetición. Es como si los lectores fuéramos un poco tontos y temiera que nos las perdiéramos. Por ejemplo el propio título del libro u otras cosas bonitas que se dicen en la novela y que curiosamente se repiten varias veces, supongo por si no nos habíamos dado cuenta, lo cual a mi me ha molestado.

Los personajes protagonistas son agradables y simpáticos por lo que en seguida logra que nos caigan bien. Están más desarrolladas las mujeres que son las verdaderas protagonistas de la obra. Todo es muy correcto  y encaja al final pero no me ha llegado a convencer. Es como si no me creyera a los personajes ni la historia. No me ha llegado ni a nivel humano ni emocional.

Previsible y superficial

La historia de «la chica del pelo de lino» (el libro dentro del libro) me ha parecido superficial y no me ha interesado demasiado,  a pesar de todas las cosas que le pasan, es cómo si ella no fuera la protagonista de su propia vida, como si le pasaran a otra persona. Las descripciones de los lugares me han parecido demasiado prototípicas y previsibles. Encontramos lo que esperamos de la Normandía brumosa o de la Inglaterra rural con sus convenciones. Y qué decir del París nocturno de los años 20. Todos los detalles que conocemos surgen como en un puzzle con las piezas contadas y los artistas de la época que aparecen como adornos pero que no hacen nada especial que les haga destacar o explique su presencia dentro de la historia. Las cosas van pasando, sencillamente. No me ha sorprendido nada y lo que es peor no me lo he creído. No porque sea inverosímil sino porque no me he logrado creer las relaciones que se plantean que me han parecido frías y distantes incluso en el caso del amor. Eso ha hecho que no llegue a meterme del todo en la historia ni que me haga vibrar.

El libro pretende ser un canto al amor que rompe fronteras y convenciones. Ambas protagonistas son mujeres de un cierto estatus social que renuncian a él por su amor con hombres socialmente menos privilegiados. Y sin embargo no se nos logra transmitir la fuerza de ese amor con intensidad. Todo en la novela es tranquilo y sosegado. A lo mejor eso es lo que pretendía la escritora pero a mi eso me ha dejado fría cuando he terminado de leerla y creo que la olvidaré con facilidad.

Por otro lado las referencias a las Brigadas Internacionales son tan circunstanciales que parece que los personajes acabaron en España por casualidad como si estuvieran allí de vacaciones…en fin que me ha faltado convicción humana e ideológica por casi todos los lados.

Sin embargo si quiero destacar algunas cosas que me han gustado…sobre todo el amor por los libros que se destila en toda la obra. Las referencias literarias abundan en la novela así como las referencias a la lectura como tabla de salvación de nuestras vidas. Y por supuesto con eso no me queda otra que identificarme y sobre todo lo quiero rescatar.

Opinión Personal

En general no es un libro que recomiende pero tampoco me arrepiento de haberlo leído. Le pongo entre un 5 y un 6. En el club de lectura en general no ha salido muy bien parado. Aunque ha habido algunas personas a las que les ha gustado mucho. Por tanto, ya se sabe con los libros todo es cuestión de gustos.

Si alguien se anima a comentarlo estaré encantada de compartir impresiones.

 

 

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