Después del último ladrillo que me había leído tenía ganas de algo ligero y entretenido así que me he animado con la saga de Los juegos del Hambre de la que a pesar de ser literatura juvenil había leído buenas críticas y la verdad es que se leen con facilidad y la trama engancha bastante hasta el punto de que me he leído los tres libros de un tirón.

Aunque no me han  gustado tanto como “Juego de Tronos”, los he disfrutado como lo que son, un serie de novelas entretenidas de ciencia ficción (aunque  con grandes similitudes con la realidad en la que vivimos con lo que resulta fácil identificase con los protagonistas). En un entorno post apocalíptico la sociedad vive dominada por unos privilegiados que controlan el mundo y explotan a los demás habitantes del planeta jugando con sus vidas. Los juegos del hambre son un reality show de Tv con el que el gobierno castiga a la población por un intento de rebelión del pasado. Par competir en los juegos, niños de 13 a 17 años, son  elegidos de los diferentes distritos del país y tiene que luchar por su vida en un espectáculo sangriento e inmoral donde sólo uno puede sobrevivir. La protagonista de las novelas, Katniss luchará por su vida y por la de sus seres queridos en un mundo donde todos son marionetas del poder donde ella  destaca por su rebeldía, fuerza y autosuperación.

El estilo de las novelas es ágil  e interesante, escrito en tiempo presente y en primera persona, en la voz de la protagonista de modo que todo parece suceder de forma cercana y veloz. Con frases breves y bien construida resulta una novela que puede ser entretenida incluso para un público más adulto. Los personajes tienen bastante profundizad y están bien desarrollados, evolucionando coherentemente a lo largo de la saga. Con una dosis equilibrada de reflexión espiritual del personaje, acción, violencia, crítica social y casto triángulo amoroso entre la protagonista y sus dos pretendientes (al más puro estilo de Crepúsculo). Esta forma de afrontar las relaciones amorosas es lo que menos me convence de toda la novela que es un poco puritana en ese sentido y no me creo que con las tensiones que tienen todos los personajes viviendo entre la vida y la muerte sean tan comedidos en su sexualidad, pero ya sabemos que es la tendencia políticamente correcta en la sociedad americana y puede que también entre la actual juventud.

Muy original no se puede decir que sea el tema, porque presenta la típica crítica a la sociedad manipuladora y deshumanizada que se ha tratado tantas veces en la ciencia ficción y que contiene muchas similitudes con nuestra sociedad actual. Pero es interesante en la visión, porque la protagonista es una chica adolescente que se sale totalmente del prototipo habitual a que nos tienen acostumbrados, siendo ella la que siempre salva al chico de las situaciones difíciles, la que mantiene a su familia, valiente, decidida e imprevisible pero también con muchos sentimientos.

El libro es muy actual en su concepción estética, muy de videoclip y es normal que se haya adaptado tan rápidamente al cine porque en sí, es muy audiovisual, al situar el conflicto dentro de un inmenso reality la presencia de las cámaras y el sentimiento de estar vigilado es una constante, así como la preocupación del imagen y la moda presentado una sociedad totalmente manipulada por la estética y  el espectáculo ( ¿nada novedoso verdad?) La importancia de ganar la guerra gracias al control de los medios y el peso de la realización audiovisual a la hora de manipular las ideologías queda bien patente en las novelas.

En general las tres novelas son entretenidas y podrían formar parte de un mismo libro porque son lineales en su concepción y es necesario leerlas en orden. Pero quizás la que más me ha gustado es la primera, aunque la tercera tampoco está mal. Los títulos son en orden de publicación “Los juegos del hambre”, “En llamas” y “Sinsajo”

Mi opinión es que sin ser un clásico de la literatura son ligeros y entretenidos y en muchas ocasiones bastante emocionantes. Estupendos para la playita este verano.