b_sostiene_pereiraLeí este libro por ser una propuesta del club de lectura de mi pueblo. No conocía al escritor pero me sorprendió que un italiano presentase una imagen tan acertada de Portugal en los años 1938.

El libro presenta sobre todo a un personaje principal, el periodista cultural Pereira y su progresiva evolución personal en esa época tan convulsa de la situación europea que obligó a tomar una posición política incluso a las personas que no estaban interesadas en el tema y querían mantenerse al margen. La guerra civil española, el triunfo del fascismo en Italia y Alemania y la dictadura portuguesa de Salazar donde poco a poco se van limitando las libertades personales hace que uno necesariamente tome posturas ante la situación.

El libro se llama «Sostiene Pereira» porque esta construcción se repite a modo de coletilla en toda la narración como si la historia fuera contada por un tercero que pone en su boca las palabras de Pereira, como si hiciese una confesión o una declaración oficial. Este tono un poco judicial en cierto modo plasma una urgencia a la narración como si el protagonista tuviera que justificarse de algún modo. Este recurso en alguna ocasión me ha resultado un poco pesado pero a la vez ha servido de motor de la historia que no progresa trepidantemente pero si nos consigue dar la impresión de que las cosas se van a complicar.

El libro arranca cuando el protagonista, director de la sección cultural de un pequeño periódico «El Lisboa», del que es el único miembro decide contratar a un joven ayudante a raíz de la lectura de sus tesis doctoral sobre la muerte, un tema que le interesa, y le propone hacer unas necrológicas adelantadas de escritores de la época para estar preparados cuando mueran. Del conocimiento de ese joven y su novia Marta con activas opiniones políticas, Pereira intelectual, viudo y solitario encerrado en sus libros, pasa a preocuparse por el destino de ambos jóvenes que se van cruzando cada vez más en su vida, pidiendo su ayuda no sólo económica sino incluso cierto compromiso político al ayudar a un republicano español.

En la obra vemos la progresiva limitación de las libertades personales, el abiso policial, el miedo de las porteras fisgonas y cotillas, la exaltación de los valores patrios y el poco respeto de la prensa por la verdad. Varias veces se hacen referencia en la novela a que las noticias verdaderas no se pueden leer en los periódicos.

El personaje perfectamente descrito en sus costumbres y manías va evolucionando en sus opiniones hasta lograr un compromiso impensable en el inicio de la obra. Sus dudas sobre este nuevo sentimiento quedan perfectamente descritas en  las conversaciones que mantiene con el médico Cardoso durante su tratamiento de adelgazamiento y  que me has parecido de lo más interesante de la novela. Como describe la teoría de la confederación de las almas y como un nuevo yo hegemónico triunfa sobre el resto de nuestras personalidades en distintos momentos de la vida.

Un fragmento que me ha parecido tan interesante que quiero transcribir aquí para recordarlo.

 «Quisiera hacerle ‘una pregunta, dijo el doctor Cardoso, ¿conoce usted los médecinsphilosophes? No, admitió Pereira, no los conozco, ¿quiénes son? Los más importantes son Théodule Ribot y Pierre Janet, dijo el doctor Cardoso, fueron sus obras lo que estudié en París, son médicos y psicólogos, pero también filósofos, propugnan una teoría que me parece interesante, la de la confederación de las almas. Explíqueme esa teoría, dijo Pereira. Pues bien, dijo el doctor Cardoso, creer que somos «uno» que tiene existencia por sí mismo, desligado de la inconmensurable pluralidad de los propios yoes, representa una ilusión, por lo demás ingenua, de la tradición cristiana de un alma única; el doctor Ribot y el doctor Janet ven la personalidad como una confederación de varias almas, porque nosotros tenemos varias almas dentro de nosotros, ¿comprende?, una confederación que se pone bajo el control de un yo hegemónico. El doctor Cardoso hizo una breve pausa y después continuó. Lo que llamamos la norma, o nuestro ser, o la normalidad, es sólo un resultado, no una premisa, y depende del control de un yo hegemónico que se ha impuesto en la confederación de nuestras almas; en el caso de que surja otro yo, más fuerte y más potente, este yo destrona al yo hegemónico y ocupa su lugar, pasando a dirigir la cohorte de las almas, mejor dicho, la confederación, y su predominio se mantiene hasta que es destronado a su vez por otro yo hegemónico, sea por un ataque directo, sea por una paciente erosión. Tal vez, concluyó el doctor Cardoso, tras una paciente erosión haya un yo hegemónico que esté ocupando el liderazgo de la confederación de sus almas, señor Pereira, y usted no puede hacer nada, tan sólo puede, eventualmente, apoyarlo. (Pág.71)

En general el libro me ha gustado, tiene un buen estilo y progresa adecuadamente pero no me ha llegado al alma ni me  apasionado especialmente. Hemos conocido al personaje y evolucionado con el pero quizás el estilo distante de la narración hizo que lo viera como algo lejano.

Sin embargo me enteré de que hay una versión cinematográfica de la novela interpretada por  Marcello Mastroianni que le valió varios premios por su interpretación y fue una de sus últimas películas antes de morir. La Película me ha gustado mucho casi más que la novela porque la interpretación del actor añade matices y dulzura al personaje y desarrolla la acción con ritmo e impacto. Así que como excepción en este caso me ha gustado más la película que el libro.

La podéis ver aquí