Estaba deseando poder terminar la historia que Aomane y Tengo que me habían fascinado en los libros 1 y 2 y por fin le ha tocado. Una pena que no hayan editado los tres libros juntos, porque al ser tan extraños y fantásticos uno pierde un poco el hilo de la historia, menos mal que el escritor, en el tercer libro, nos va recordando un poco la trama anterior.

Cada día soy más fans de Murakami. Es que me encanta su forma de escribir, a la vez tan cercana y tan poética. Me fascina como desarrolla los personajes que a pesar de ser gente común son siempre interesantes… no sé como lo hace. Incluso gente te aburriría en la vida real se convierten en algo excepcional y mágico. Todas sus referencias literarias y musicales, todo el entorno de los personajes te atrapa.

En este libro cierra una historia de la que como siempre en este escritor quedan muchas cosas sin aclarar pero que uno paladea palabra a palabra,  sin importar mucho si tienen explicación o no. Metáforas imposibles convierten los paisajes en algo con vida propia y los sentimientos de los personajes se pueden tocar. Me ha gustado mucho, y todo mantiene su lógica y estructura interna aunque en el fondo sea onírico y surrealista.

No se puede hablar mucho de la historia porque pasar, pasar, no pasan muchas cosas, pero se puede decir que es el desenlace de los libros anteriores. El libro mantiene el estilo habitual del narrador donde cada capítulo se refiere a un personaje de la historia que se van alternado y presentando en 3ªpersona su visión. En esta ocasión se centra mucho en Ushikawa el detective repulsivo que nos había presentado en los otros libros y que tendrá gran importancia en el relato, representando un poco la fatalidad de un destino ineludible incluso para él. (Hablo crípticamente para no desvelar mucho de la historia). Llegamos incluso a cogerle cariño y a comprender su forma de vivir y actuar… a mi incluso me ha transmitido compasión.

Unos personajes atrapados en un mundo alternativo 1Q84 donde todo es posible y real a la vez y donde el final nos deja muy buen sabor de boca aunque no entendamos casi nada.

Lo recomiendo totalmente siempre que se hayan leído los libros 1 y 2, de forma independiente no tiene mucho sentido. Uno de mis favoritos.