la cavernaEn esta tercera obra Saramago completa lo que puede llamarse una trilogía que cuestiona nuestra sociedad y forma de vivir. En este libro la crítica se hace al consumismo, la globalización y el paro. Perdemos nuestros orígenes y nos unificamos en centros comerciales donde nos enseñan lo que quieren que hagamos, compramos y veamos. Todo está dirigido por los de arriba y las gentes trabajadoras no pueden mas que adaptarse a los cambios económicos o morir. El trabajo artesanal y cuidado pierde su sentido y nos convertimos en máquinas realizando una tarea que rara vez nos reporta una satisfacción personal.

Esos conceptos son presentados por Saramago de la mano de la figura de un viejo alfarero que en los últimos años de su vida se encuentra sin trabajo y sin oficio. Este se embarca para sobrevivir con su hija y su yerno en una especie de nuevo proyecto sin sentido y seguir encontrando las fuerzas de levantares cada día.. Sin embargo todos los personajes son conscientes de que esa lucha no tiene ningún futuro es como si se empeñaran en remar en una barca que hace agua. En estas circunstancias el protagonista va desflorando sus pensamientos siempre profundos y de gran peso filosófico y personaje totalmente existencialista donde todas las conversaciones que mantiene con sus familiares y amigos le convierten en un filósofo del pueblo llano. Esta forma filosófica del libro nos acerca al mito de la caverna donde solo vemos lo que quieren que veamos y como el protagonista lucha en la fase final de su vida por seguir siendo. Una familia que se encierra en si misma y que encuentra en el amor tardío, en la llegada de un perro a la vida de la familia y en la fantástica relación entre padre hija la forma de transmitir unos sentimientos muy profundos sobre la vida y la sociedad,

En cuento al estilo este libro me ha resultado mas difícil de leer ya que requiere aun mas concentración que los otros ya que narrativamente casi no pasa nada y toda la fuerza reside en los pensamientos de los personajes. Las enormes frase que caracteriza el estilo de Saramago donde se hilan pensamientos y conversaciones hace que su lectura sea un poco complicada y difícil. En cualquier caso Saramago siempre te hace pensar y nunca decepciona.