Como el libro se ha vuelto a poner de moda con su adaptación cinematográfica por Martín Scorsese voy a aprovechar para hacer una breve reseña de este maravilloso libro que leí nada más publicarlo y que supuso todo un descubrimiento para mí aunque no lo había reseñado por que aun no había comenzado el blog.
Aunque el libro es una novela juvenil, que trata de un niño que trata de sobrevivir sólo su mundo particular, creo que es un libro cuya lectura puede producir placer tanto a jóvenes como adultos. La historia está llena de aventura, magia, recuerdos a los inicios del cine y es un homenaje continuo a Mellies inventor de los primeros efectos especiales en los inicios del cine e iniciador del género fantástico, que incluso aparece como personaje en la propia novela en la figura del juguetero de la estación en recuerdo de los últimos días del mago del cine. Es un libro que habla de los prodigios de la mecánica con los primeros muñecos articulados, de la soledad, del miedo pero es sobre todo una historia de amistad entre dos niños que colaboran en una aventura común.
Y aunque la historia es bonita lo que más sorprende del libro es su cuidada edición, a medio camino entre la novela gráfica e una historia bien ilustrada, pues el libro está plagado de bellas imágenes que pintadas a lápiz muestran una especie de Storyboard donde las palabras a veces son sustituidas por las imágenes y viceversa sin llegar a fundirse totalmente, en lo que actualmente entendemos como un comic que combina imagen y texto en una misma viñeta, pero os pongo algunas de las imágenes para que podáis apreciar su belleza.

A mí en su momento me fascinó y aunque aún no he visto la película (algunas de las criticas que he leído es que es demasiado explícita y no deja mucho a la imaginación mientras que el libro es todo imaginar) Por ello recomiendo este libro que transmite tanta magia y tanta ternura y que por otro lado es un regalo precioso precisamente por lo cuidado de su edición.