«Los divinos de Laura Restrepo es una novela maravillosamente escrita que supera las barreras de los géneros. Una narración que investiga un asesinato desde la voz interior de los implicados. Un análisis de la alta sociedad de Bogotá. Y a la vez una obra para remover conciencias y luchar contra el asesinato y desaparición de miles de mujeres y niñas diariamente. Desde la ficción aborda un problema muy real con cercanía y adicción. Me ha encantado.»

Laura Retrespo

Tenía muchas ganas de leer algo de esta escritora de la que me habían hablado muy bien y de la que escritores tan reconocidos para mi como Saramago y García Marquez han dicho cosas como:

«Cuando el nivel de la escritura llega hasta donde lo llevó Laura Restrepo, hay que quitarse el sombrero.»

José Saramago

«Su fascinación por la cultura popular y su humor impecable […] ahorran a sus novelas cualquier tentación hacia el patetismo o melodrama e infunden placeres de lectura inconfundibles.»

Gabriel García Márquez

Cuando dos dioses de las letras dicen algo así de una escritora es algo muy a tener en cuenta y desde luego esta lectura no me ha defraudado. Hasta el punto de que llevaba tiempo sin devorar un libro al ritmo que he leído este que me lo he leido en casi dos días atrapada por el estilo literario y la trama.

Los divinos, de la realidad a la ficción

La trama de la novela se basa  en un caso real que conmocionó Colombia por su crueldad . La escritora se inspira en la víctima pero se inventa los personajes implicados. Un joven de la alta sociedad colombiana es el culpable lo que al final provoca que el caso se haga mediático. La víctima no es nadie pero al serlo su asesino cobra importancia después de muerta, lo cual es una cruel ironía. Incluso en la novela no se le pone nombre porque ella será la representante de las miles de mujeres y niñas que desaparecen cada día en Colombia y que esta novela pretende rescatar del olvido. Además la escritora con «Los divinos» logra hacer una radiografía de la sociedad que crea monstruos capaces de cometer semejantes infamias.

No quiero revelar los detalles del caso por si alguien prefiere afrontar la lectura sin saber demasiado de la historia. Yo no conocía las circunstancias del asesinato y lo fui descubriendo a medida que iba leyendo. Sin embargo desde el principio presientes  que algo terrible va a pasar y que el grupo de amigos estará muy relacionado.

El narrador es uno de ellos, al que llaman el hobbit por ser el más autista y diferente del grupo. Desde la soledad de su cueva va desmenuzando como son sus amigos, cómo se conocieron en el colegio y cómo fueron forjando los lazos que les unirán ante lo bueno y ante lo malo, en una hermandad terrible. Personajes ficticios pero que nos explican cómo es la alta burguesía colombiana y cómo un miembro de ellos pudo perpetrar semejante horror.

El estilo te atrapa

Lo mejor de la novela es cómo está escrita con una mezcla de lenguaje coloquial de las clases altas de Bogotá, lleno de palabras de la calle que fascinan por su ritmo y por su sonoridad. Siempre me gusta leer escritores latinos por la riqueza de nuestro idioma y sus variaciones según los paises. Rescatar palabras olvidadas como pueden ser «sindéresis» que no conocía. Por otro lado, Laura Restrepo demuestra un completo dominio del ritmo y de la progresión. La urgencia se siente amenazante en lo que va a desembocar a la vuelta de cada página. Presentimos como el principal personaje, el muñeco desde su sentimiento de superioridad, se va sumergiendo cada vez más en el lado oscuro y peligroso de la ciudad.

«Bienvenido a la noche de los asesinos en la urbe de la puñalada» (Pág 3)

Y luego está la poesía de la violencia, la belleza de las metáforas, de las expresiones y las frases que utiliza la escritora en boca de sus personajes. Te atrapa en sus reflexiones casi existencialistas sobre todo del narrador, que aficionado a la literatura y la lectura, llena de citas sus reflexiones y las dota de un tono intelectual que se agradece.

«Me asalta la sospecha de que en el fondo Muñeco sólo sea la suma potenciada de todos nosotros. Los monicongos son dos, y el más chiquitico se parece a vos. Se parece a ti, y a ti, y a ti, y en el fondo es idéntico a mí. En Muñeco podríamos mirarnos como en un espejo, uno de esos de feria, que te distorsionan hasta la monstruosidad, sin que dejes de ser tú mismo el que asoma.

Aquí voy como puedo. Toda la confusa serie de episodios agoreros, escasa en certezas y cargada de ansiedad, ¿la sueño o la recuerdo? ¿La vivo como premonición? O más bien recapitulo, tiñendo los hechos sucedidos con los tintes de lo que aún no ha pasado y está por pasar. De un fondo borroso rescato frases sueltas, preguntas sin respuesta, respuestas sin pregunta. Imágenes de un mosaico que por momentos se integra y enseguida se dispersa. Persigo antecedentes como quien pretende atrapar peces con la mano.» (pág.30)

La misoginia y el machismo

La obra refleja en cada línea la crudeza de la realidad con respecto a las mujeres. Cada uno de los personajes del grupo tienen una especie de fobia o relación traumático con ellas, el vividor que solo las usa como objetos sexuales, el raro que no permite que le toquen, el Dux que trata a su novia con condescendencia  y desde la superioridad para que le satisfaga. En todo momento queda plasmado el machismo latente en la sociedad. Uno de los principales caldos de cultivo para las tropelías que se producen diariamente. Incluso los personajes admiten en un momento de la obra «la existencia de dos tipos de mujeres, con las que uno se casa y las que se usan y abusan.

Las diferencias sociales

Y detrás de toda la trama las diferencias sociales. Los divinos, niños de papá de la parte norte de la ciudad. Los privilegiados que se sienten superiores e invulnerables. Qué pueden hacer lo que quieran porque los pobres no son nada. Y lo peligroso que es cuando se juntan las dos clases. Las rendijas donde los límites entre unos y otros no están tan claros.

«La vida suele ser ruda en las goteras de la ciudad de la pena» (Pág 99)

Una breve frase que dice tanto, con tanta belleza y hondura. Esta es la línea general de la novela.

Opinión personal

Me ha encantado. Es un libro totalmente recomendable, profundo, adictivo.  Una trama que te resuena en la cabeza una vez terminada la lectura. Escrito con maestría, ritmo y a la vez poesía. Conjuga el lenguaje coloquial y a la vez cuidado con reflexiones interesantes y acertadas. Hacía tiempo que no leía algo tan potente. Leeré mas cosas de esta escritora que me ha cautivado totalmente.

Links de interés

Muy interesante es la entrevista a la escritora donde analiza lo que pretendía lograr con esta novela.

http://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/entrevista-a-la-escritora-colombiana-laura-restrepo-por-su-novela-los-divinos-205190