Pasado perfecto de Leonardo Padura es una novela que fascina por su lenguaje y el ambiente de la habana. Es la primera novela de la serie del inspector Mario Conde. Más que una investigación policial es un reflejo de la Cuba de los años 90. Interesante, aunque no me ha enganchado la trama, he disfrutado del estilo.

Escritor cubano

Leonardo Padura es un reconocido escritor cubano de novelas de misterio por su serie del inspector Mario Conde. Curiosamente una de las novelas que más éxito ha tenido es «El hombre que amaba a los perros» que no pertenece a esta serie. Aún no la he leído pero tiene muy buenas críticas y la leeré en breve.

He preferido acercarme a este escritor con su primera novela de la serie de misterio y no sé si ha sido un error porque me ha costado mucho engancharme a la historia. Es cierto que últimamente por motivos de trabajo no tengo mucho tiempo libre para leer y cuando lo hago quiero sentirme aducida por la novela. En esta ocasión no ha sido así porque el ritmo de la narración es más bien introspectivo y de desarrollo de los personajes. Reconozco que he tardado más tiempo en leerla de lo que esperaba y eso ha podido influir en mi percepción de esta lectura.

Ambiente y personajes.

Lo que más me ha gustado de la novela es la forma en la que el escritor consigue trasladarnos a Cuba, el lenguaje que muchas veces nos resulta extraño y en ocasiones sin posibilidades de encontrar expresiones en Google. He echado de menos alguna cita a pié de página para aclararme determinada expresión aunque en general se imagina todo por el contexto. Me ha gustado mucho ese contraste cultural que te hace trasladarte al Caribe con el lenguaje, los sabores de la comida y el ambiente.

Muy interesante sentir cómo era vivir en la isla en los 90, el control estatal y la demostración de que a pesar de ser un país comunista el capitalismo y la corrupción está en todas partes. Incluso las diferencias sociales quedan evidentes a lo largo de toda la novela en la que se investiga la desaparición de uno de los dirigentes de una de las empresas estatales más importantes. Una persona reconocida y respetada por el régimen, Rafael que Mario había conocido en el instituto y con el que siempre había sentido una competencia y rechazo ya que se casó con la chica que el amaba.

La desaparición del  empresario hace que el pasado de Mario irrumpa de nuevo en su vida como un ciclón y le hace recordar momentos de su infancia y adolescencia, las amistades que ha mantenido desde el instituto y la reaparición de ese antiguo amor que lo había tenido siempre encadenado al recuerdo de una mujer fascinante.

Por ello me ha parecido una novela más de desarrollo de personaje que de acción. De hecho me ha parecido que la trama policial es un poco lenta y se resuelve de un modo quizás algo precipitado. Sin embargo lo que es el desarrollo del personaje y su contexto es lo que más me ha gustado.

Me ha gustado el estilo pero no me ha enganchado la trama

Por ello aunque esta no es una novela que vaya a incluir en mis recomendados porque a pesar de haberme gustado mucho no me ha llenado por completo, si me ha servido para abrir boca a la obra de Leonardo Padura.Pienso seguir leyendo más de sus escritos porque me gusta mucho su estilo narrativo y cómo te transporta a la isla bella.