Tenía ganas de leer este libro porque el autor se puso en contacto conmigo para promocionarlo en mi blog y me gustó esa actitud suya tan cercana de conectar directamente con los lectores y que en cierto sentido ha sido la clave de su éxito de ventas ya que ha funcionado muy bien el boca a boca.
A mí el libro me ha dado la sensación de leer la vida de una persona que te la cuenta en un diario. El estilo es sencillo y fácil de leer, quizás demasiado para mi gusto, con capítulos cortos que narran la experiencia vital del protagonista. Este se encuentra en un punto en el que su vida le resulta monótona y alienante donde el trabajo le impide disfrutar de su familia y de algo de tiempo libre, atrapado por los atascos y las rutinas de la ciudad se siente amargado y atrapado y eso se transmite a su vida personal y laboral y decide hacer algo para cambiarlo, aunque por no afrontar los hechos de frente se encuentra con que las cosas no salen precisamente como quería.
Me ha dado la sensación de ser un libro muy sincero y con un ligero toque de autoayuda. Y aunque el libro en momentos me ha emocionado sobre todo al final, me ha resultado demasiado sencillo en el lenguaje y las construcciones y poco emocionante en el seguimiento de la trama quizás porque el tono intimista hace que los acontecimientos se desarrollen en un ritmo lento.
Siento que no me haya gustado más sin embargo puede ser interesante como opción de vida porque en el fondo muchos somos los que deseamos abandonar la ciudad para vivir otro tipo de vida y es muy fácil que nos sintamos identificados.
Por otro lado a mi bibliotecaria la encantó así que ya sabéis sobre gustos no hay nada escrito y a lo mejor a mi me pillo un poco exigente.