En la desembocadura del Ganges, entre la India y Bangla Desh, se extienden las Sundarbans, un vasto archipiélago formado por miles de islas. Un lugar fascinante redibujado cada día por mareas hambrientas, plagado de marismas y de bosques donde todavía habitan tigres de Bengala. En una estación de tren, dos desconocidos comparten un breve trayecto. Piya es una bióloga estadounidense de padres hindúes, que ha llegado a las Sundarbans en busca de una rara especie de delfín de agua dulce. Kanai es un traductor y empresario de Nueva Delhi y viaja a las islas a petición de una tía suya, quien ha encontrado un diario que su difunto esposo le dejó a Kanai. El contenido del diario revela que Kanai debe resolver y que le llevará a entrelazar su destino con el de Piya y el de Fokir, un personaje tan sorprendente como el propio paisaje que les rodea y que cambiará sus vidas para siempre.
Una novela donde curiosamente se enfrentan contradictoriamente dos formas de vida la del traductor hindú, consumista y de espíritu competitivo y occidental, con la forma de vida más espiritual de la bióloga americana poco preocupada de progresar y mas preocupada de salvar a una especie de delfines fluviales lo que la hace volver a la india de sus padres y donde ella a pesar de su raza es una desconocida. Allí todos tenderán puentes hacia el entendimiento y comprensión de sus distintos modos de ver el mundo mientras las mareas manifiestan su potencia y la vulnerabilidad de los humanos y sus preocupaciones ante el poder de la naturaleza. Un libro bastante poético y entretenido de leer.