Tenía muchas ganas de leer la última entrega de esta estupenda trilogía de misterio escrita por la joven escritora vasca Dolores Redondo y si los otros me gustaron yo creo que el último me ha gustado aún más. La trilogía queda perfectamente explicada y los personajes evolucionan en profundidad. Se nota un trabajo muy redondo jeje como el propio nombre de la escritora.
Esta última parte de la trilogía profundiza en el posible asesinatos de bebes en sus primeros meses de vida por una especie de secta de brujería asentada en creencias ancestrales del País Vasco.
Como en las anteriores novelas la escritora combina estupendamente las partes de desarrollo interior de los personajes, con la investigación policial y ese punto constante de misterio y presencia de fuerzas sobrenaturales. La protagonista en esta ocasión, de nuevo se verá atrapada por los fantasmas de su pasado y trágica historia familiar, vivirá una pasión amorosa con muchas implicaciones peligrosas y a la vez su equipo de policías trabajarán para resolver los posibles asesinatos en el caso de ser ciertas las acusaciones de muchas madres que sospechan que la muerte súbita de sus bebes durante el sueño puede haber sido provocada.
La trilogía debe leerse en orden aunque en cierto modo sean historias independientes tiene mas sentido si se lee de forma lineal. Desde que comienzas a leer te atrapa la trama, los personajes y el entorno.
Me parecieron muy interesantes estas reflexiones sobre la religión en un fragmento de una conversación.
«La mayoría de la población se declara laica, agnóstica e incluso atea. Nada más alejado de la verdad. El ser humano busca a Dios desde el principio de los tiempos, porque hacerlo es buscarse a sí mismo y el hombre no puede renunciar a su propia naturaleza espiritual; por más que grite a los cuatro vientos lo contrario, tarde o temprano seguirá un dogma, una doctrina, una regla existencial perfecta que le dará la pauta de vida, la fórmula de la plenitud y la protección frente al abismo del universo y al vacío de la muerte. Da igual, ateos, santeros, consumistas irredentos, seguidores de cualquier creencia o moda, todos los seres humanos ansían lo mismo, vivir una vida de perfección y equilibrio. » (Pág 330)
También he destacado este estupendo párrafo que refleja magníficamente la atracción sexual entre dos personas, de una forma salvaje e inevitablemente primitiva. Un momento de gran intensidad muy bien descrito.
«Supo que nunca había deseado antes a nadie, que nunca había experimentado la agonía del anhelo de su carne, su saliva, su sudor, su semen, que nunca había experimentado la ambición de un cuerpo, de la piel, la lengua, el sexo. Supo que nunca antes había codiciado los huesos, el pelo, los dientes de un hombre. La redondez de sus hombros, la firmeza de sus nalgas cabalgando sobre ella, la curvatura perfecta de su espalda, la suavidad de su pelo un poco largo, por el que lo sujetó conduciéndolo a sus pechos, a su pelvis. No había habido ningún hombre antes que él. Ese día nacía al deseo y aprendía un nuevo lenguaje, un idioma vivo, exuberante e innovador que descubría de pronto y que podía hablar, sintiendo cómo su lengua pugnaba por dominarlo en un momento para después enmudecer, dejando que fuese él el que hablase, sintiendo la fuerza de sus manos comprimiendo su carne, el modo en que la sujetó por las caderas y la vehemencia con que dirigió los envites a su interior, la firmeza de sus gestos empujándola en el límite entre la guía y la orden, el vigor de sus brazos cuando ella se subió sobre sus piernas para volver a tenerlo dentro. El fuego derramándose en su interior en un éxtasis postergado y deseado hasta rayar en la locura, un millón de terminaciones nerviosas gritando en carne viva. Y el silencio después, que deja los cuerpos exhaustos, la mente agotada, el hambre dormida, saciada por un tiempo que se prevé corto.» (Pág 357)
Se la recomiendo a todo el mundo. Intrigante y misteriosa toda la trama, con complejas relaciones personales y una interesante investigación policial. Todos los libros los he leído con interés. Es una historia verosímil y original que logra conjugar la realidad y ficción en un estupendo equilibrio.
Son de ese tipo de libros que uno devora con pena de que se van a terminar. Vamos que estoy segura de que esta escritora nos va a deleitar con más interesantes novelas porque esta trilogía le ha quedado fenomenal. Totalmente recomendable supera el género de la novela negra.
Aquí podéis leer las reseñas de los tres libros.
Completamente de acuerdo con tus comentarios, Clara.
Por otro lado a ver si me puedes ayudar. Soy de los que desmenuzan frase a frase los párrafos y el segundo que has puesto es magnífico, una descripción perfecta del momento, pero hay una frase a la que no le encuentro el significado: «la firmeza de sus gestos empujándola en el límite entre la guía y la orden». No entiendo que quiere decir exactamente.
Un saludo.
Hola Antonio. Me alegro de que te gustase la reseña. En mi opinion esa frase está dentro de un contexto muy sexual y creo que se refiere al momento de intimidad entre la pareja en el que la mujer siente el impetú del hombre entre la guía ( en el sentido de guiarla o dirigirla en una dirección) y la orden ( como un gesto más dominante en la relación) creo que es un juego de palabras en los momentos de intimidad donde se pueden ejercer juegos de poder. Así lo entiendo yo al menos pero es lo suficientemente ambiguo como para tener otras lecturas. Un saludo.
Muchas gracias Clara por tu ayuda. Es cierto que la escritora utiliza mucho el recurso de los juegos de palabras durante todo el libro, por ejemplo, y siguiendo con el mismo parrafo, cuando habla de «un idioma nuevo», cuyo significado también me genera dudas.
Un saludo.
De nada Anton, en realidad es mi interpretación subjetiva pero en ese contexto es fácil pensar que el nuevo idioma es el de la piel. Un saludo
Entretienen, enseñan y te transportan a un lugar mágico. Una maravillosa trilogía.
Con ganas de leer el próximo. Saludos.
Totalmente de acuerdo. A mi también me encantaron.