Un libro fantástico que te atrapa en cuanto empieza la historia. Una mujer sin identificar que muere en un atentado suicida en Jerusalén da el pistoletazo de salida al libro que se convierte en una especie de carrera donde los acontecimientos se van sucediendo a modo de investigación llenos de ritmo e interés.
El viernes a última hora de la tarde el jefazo de una empresa llama a su director de recursos humanos porque se ha enterado de que van a publicar un articulo desprestigiando a la empresa porque era allí donde trabajaba la mujer sin identificar y nadie la ha echó en falta desde hace una semana. Algo que como es evidente, al director de recursos humanos le puede costar el puesto.
En este libro vemos un proceso desde la deshumanización de la empresa, hasta la humanidad del jefe de recursos humanos, que va evolucionando en su forma de afrontar el problema a medida que va investigando mas sobre esa mujer, sus circunstancias su familia etc. Todo ello unido a sus propios problemas personales van haciendo que veamos tomar cuerpo al personaje protagonista que no es otro que el jefe de recursos humanos y su forma de ir afrontando los problemas.
Los personajes no tienen nombre propio sólo son los empleados de una gran empresa que van asumiendo sus papeles fuera del entorno laboral cuando todos tienen que unir esfuerzos ante un problema común.
Además el libro tienen un complemento interesante pues al tiempo que el director de recursos humanos hace sus investigaciones sobre la mujer y trata de enmendar el error cometido por su empresa con ella, una tercera mirada de estilo periodístico parece que entrevista a testigos ajenos a la historia que han tomado contacto con el protagonista mostrándonos una visión externa de los hechos. Estos pequeños retazos de otras miradas van complementando la visión que se nos ofrece desde el punto de vista del director de recursos humanos que puede ser en el fondo cualquiera de nosotros.
Al tiempo sentimos el trasfondo del conflicto que se vive en Israel pero no como algo centrar sino como el caldo en el que se cuecen muchos de los sentimientos y reacciones de los personajes.
Me ha encantado, me he emocionado bastante con la figura del protagonista fascinado por aquello que se le escapo en un momento de su vida y como va evolucionando ante nuestros ojos para ir saliendo de su caparazón y entrar en contacto con el mundo. Se lee de un tirón porque no paran de pasar cosas desde el principio.