El día que se perdió la cordura de Javier Castillo es una novela de intriga que arranca con la aparición de un hombre desnudo en la gran ciudad con la cabeza de una mujer en sus manos. La trama se va desenredando con lecturas paralelas en torno a tres líneas temporales con el fin mantener la intriga del lector a medida que va descubriendo los enrevesados sucesos que se tratan. Entretenida pero no me ha convencido.
Primer éxito de un autor por las redes
He leído esta novela a raíz de las buenas reseñas que había leído por internet y tambien las buenas críticas que supusieron para este escritor, su despegar en el mundo de la literatura.
La novela arranca de forma curiosa, con la aparición de un hombre desnudo en Boston con la cabeza de una mujer en sus manos y que es inmediatamente recluido en un centro psiquiátrico para su valoración y ver si se queda allí o pasa a un centro penitenciario. El director del centro acompañado por una agente del FBI comenzarán a a investigar una historia llena de sangre que ser remonta unos quince años en la que han desaparecido miles de mujeres y donde todo tiene una curiosa interrelación.
Como es una historia de suspense e intriga no voy a desvelar nada de la trama aunque sí voy a dar algunas de mis opiniones más personales sobre esta novela que desde ya adelanto que no me ha cautivado, sobre todo porque ni me ha resultado verosímil ni me ha gustado el modo en que está escrita. Me da pena porque sus críticas son muy buenas y más tratándose de un autor novel, que ha tenido mucho éxito con su primera novela.
Una trama en enrevesada
Lo cierto es que «El día que se perdió la cordura» tiene una trama un poco complicada de desentrañar y al estar contada con diferentes saltos temporales no terminas de comprender la historia hasta casi el final. Lo que por un lado puede tener su punto bueno, pero por el otro hace que no termines de conectar del todo con lo que está pasando. Y el resultado final es bastante inverosímil. A mí me ha pasado, que ido perdiendo interés a medida que avanzaba en la lectura.
Estilo narrativo
El estilo es de lectura ágil y por eso logra que la novela se lea con facilidad al margen de que te sientas o no atrapada por la historia. Literariamente hay textos que me parecen redactados de forma muy simple y repetitiva y hay otros fragmentos que incluso están mal construidos… Lo peor creo que en mi opinión han sido los diálogos que en ocasiones son bastante básicos. y en general todo es un poco inverosímil.
Opinión personal
Una lástima pero lo cierto es que no me ha gustado, por lo que no la voy a recomendar. Si se salva, es porque para ser una primera novela, sí me parece que logra captar la curiosidad del lector lo suficiente para que la terminemos. Imagino que Javier Castillo, irá puliendo su estilo narrativo en posteriores obras. Por ello, no rechazo que lea más de este escritor, para ver como se desarrolla su estilo, pero de momento no me apetece.