Un lugar a donde ir de María Oruña es la segunda parte de la trilogía de Valentina Redondo. En esta ocasión se trata de investigar una serie de asesinatos sucedidos en los alrededores de Santander con una apariencia casi fantástica pues el primero parece sacado del túnel del tiempo. Me ha gustado mucho.

Un lugar a donde ir

Después del buen sabor de boca que me dejó la primera obra de la trilogía «Puerto escondido» estaba deseando continuar con la lectura de la segunda parte de la trilogía «Un lugar a donde ir». Y debo decir que no me ha defraudado nada.

En esta ocasión la inspectora Valentina se tiene que enfrentar a una serie de asesinatos que casi parecen surrealistas por lo simbólico de todos ellos.

La curiosa aparición del primer cuerpo en La mota de Trespalacios sorprende a los investigadores con el cadaver una mujer que parece de la Edad Media por sus ropajes y su aspecto totalmente de la época y con una moneda antigua entre sus manos. Valentina no tiene tiempo casi de afrontar este descubrimiento cuando en los siguientes días aparecen nuevos cuerpos en lo que amenaza con ser, los crímenes de un psicópata. Ella tratará de poner sentido a todo aun cuando no lo parezca tener, antes de que le quiten el caso para pasarlo a otros cuerpos de investigación de más importancia.

Al tiempo que Valentina tiene que investigar contrareloj los asesinatos, su pareja Oliver y su amigo Mike que está pasando unos días en el hotel de su casa rural de Suances, tratan de buscar al hermano de Oliver desaparecido desde ya hace dos años y por el que están muy preocupados.

La resolución de ambas historias mantienen al lector pegado a las páginas de la novela donde se alternan las tramas de lo sucedido en ambos casos, con las referencias al pasado de la vida de la mujer asesinada y un grupo de espeleólogos con los que se relaciona, para que logremos entender cómo ha sucedido todo.

Ambientación y desarrollo

Como la anterior novela tengo que decir que me gusta mucho la ubicación en el norte de la novela. Los parajes descritos te obligan a buscarlos en Google para saber dónde te encuentras, sino los conoces previamente. En esta ocasión el hecho de que parte de los protagonistas sean geólogos y espeleólogos, nos sirve para conocer la importancia de las cuevas en esa parte del país. Concretamente es muy interesante toda esa información pues yo no sabía que Santander guarda en su interior la mayor densidad de cuevas de arte rupestre del mundo, incluida la importantísima Altamira, con más de 9000 cuevas. La novela nos invita a conocer más de ellas y me parece un enclave estupendo para ubicar la trama. Siempre es mucho el misterio y la vulnerabilidad que se siente en el interior de una caverna.

También me ha interesado mucho toda la trama que se evidencia durante la búsqueda del hermano de Oliver y la referencia a las sectas y su captación de personas.

Opinión personal

Nuevamente «Un lugar a donde ir» consigue atraparte nada más comenzar su lectura, de modo que devoras sus páginas llevado por el interés por el desenlace y la curiosidad que plantea toda la trama. Lo estupendo de los paisajes donde se desarrolla, lo curioso de los participantes y las relaciones existente entre ellos. La importancia emocional de muchos de los misterios, como en el caso de la búsqueda del hermano de Oliver y lo que descubren en su investigación. Todo tienen su importancia y nos induce a continuar la lectura con interés. Es fácil de leer y te atrapa, con lo que debo decir que me ha gustado mucho también esta segunda parte de la trilogía y que en breve comentaré la tercera porque la estoy leyendo en este momento.

Totalmente recomendable y va directo a la lista de libros recomendados. Ultimamente tengo mucha suerte porque todo lo que leo tiene un lugar en esa lista.

Enlaces de interés

Sobre las cuevas de Cantabria si tienes interés en conocerlas con más detenimiento me ha resultado estupendo este enlace que te ofrece un tour virtual que te permite acceder a ellas desde tu casa.

Por otro lado sobre la novela me gustó mucho la ruta que realizaron varios clubes de lectura de cantabria con la supervisión de la autora. Es cierto que fue hace años porque el libro lleva ya tiempo publicado, pero Maria Oruña habla sobre ella en su página oficial y me ha gustado conocer algunos de los lugares donde se desarrolla la novela.

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