Esta novela el escritor continua explorando con sinceridad los miedos y desilusiones de la vejez que está tratando en sus anteriores novelas. Sin embargo esta me ha gustado menos que la anterior porque me ha resultado demasiado deprimente. El personaje y el estilo literario por supuesto son perfectos en este escritor tan buen conocedor de su oficio pero desde luego este libro deja una regusto amargo y me niego a afronta la vejez con esa visión.
Sin embargo reconozco su poder a la hora de plantear un personaje y darle vida y hacernos sentir sus desvelos y pesares pero desde luego no es un libro que te suba la moral. El anterior que leí “Sale un espectro” me gusto mas, me pareció más complejo y este me ha resultado más previsible, incluso en las explicitas escenas sexuales no ha llegado a sorprenderme. Sin embargo me creo perfectamente el prototipo de personaje que presenta. Desde luego no es un libro adecuado para subir la moral.