Una obra de teatro que hemos leído en el club de lectura en una edición estupenda de la editorial McGraw-Hill que incluye una introducción sobre la circunstancias históricas y culturales de la época de la obra que permiten leer esta obra de teatro conociendo las complejas referencias que se hacen en la obra a los enfrentamientos entre diferentes escuelas ideológicas imperantes en Francia en la época de Luis XIV y que permiten explicar porque esta obra fue censurada en su momento algo que no podemos entender muy bien en la actualidad.
En la obra se mantienen la normas del espacio y el tiempo del teatro clásico en las que todo el argumento se tenía que desarrollar en un mismo lugar y en un sólo día. Con estas limitaciones Moliere consigue desarrollar una trama compleja con un buen desarrollo de los personajes y transmitir una moraleja moral. La obra es densa por la cantidad de conceptos morales que se transmiten y por medio de rápidas y breves escenas se va desarrollando toda la acción. Se centra en la crítica de los hipócritas y falsos beatos tan abundantes en la época. La cerrazón de Orgon señor de la casa padre y marido que está tan abducido por Tartufo que no sólo rompe el compromiso que había aprobado de su hija para casarla con Tartufo al que ella no soporta, sino que además acaba regalándole todas sus posesiones, echando de casa a su propio hijo y dando a Tartufo sus más preciados secretos, e incluso casi a su propia esposa.
En al obra veremos como casi todos los personajes de la casa tratan de convencer al padre de su error y mal juicio al tener en tanta estima a Tartufo y este se obceca en creerle. Tartufo por su parte tiene palabras para todo y escudándose en una falsa modestia casi consigue quedarse con todo. Este personaje retorcido, hipócrita y avaricioso se nos irá presentando por medio de las opiniones de los diferentes personajes a los que iremos conociendo por sus palabras. De todos los personajes serán dos mujeres las que conseguirán destapar Tartufo. La criada deslenguada que aportará la lengua mordaz y sacará el toque cómico a todas las situaciones ridículas que se presentaran en la obra y la esposa de Orgon que trama la manera de que su marido vea de lo que es capaz Tartufo que a pesar de conseguir casarse con la hija de Orgon a la que desea en realidad es a su mujer.
La obra está escrita en el lenguaje clásico y por ello requiere un esfuerzo del lector por trasladarse a la época y para entender las referencias al debate ideológico del momento que se reflejan en la obra. También se tocan aspectos como los matrimonios concertados por los padres, la obediencia obligada de los hijos, el poder del qué dirán y los falsos beatos y santurrones. Una obra densa en conceptos que Moliere consigue transmitir con ritmo y algunos toques de humor pero más seria que otras como “El enfermo imaginario”. El tartufo en la actualidad se trasladaría a la influencia de las sectas, estafadores y políticos aprovechados.
Me ha entretenido porque no es una obra muy larga y se lee con rapidez pero la unidad de espacio y tiempo me parece muy aburrida porque obliga a que las situaciones sean muy forzadas y a que los personajes tampoco puedan desarrollarse demasiado en un día. El tema además no me resultaba muy apetecible con lo que no la he disfrutado demasiado, sobre todo porque tengo montones de libros pendientes que me apetecía más leer.
Tuve la oportunidad de interpretar las dos obras que mencionas en un maravilloso taller de teatro y aunque coincido contigo en que leídas son obras un poco densas, vistas son una delicia e interpretarlas (bien o mal, es otra historia) es divertidisimo. Pese al esfuerzo adicional que supone el castellano antiguo es una obra de teatro muy recomendable. Si no te gusta la unidad de tiempo y espacio clásicas me atrevo a recomendarte que le des una oportunidad a Luces de Bohemia de Valle Inclán, que aunque todo transcurre en una noche no encontrarás un retrato más divertido, cruel y tierno de Madrid en ninguna otra obra teatral.
Me gusta mucho el blog. Saludos
La verdad que tienes razón en lo de que el teatro leído pierde y siempre es mejor acercarse a la obra tal y como fue escrita. En general el castellano antiguo no incomoda, incluso me gusta por descubrir palabras perdidas, mi comentario era porque creo que es una lectura obligatoria en los institutos y ahí se se me plante la duda de que sea la elección más adecuada. Creo que hay muchos conceptos que a los adolescentes les van a resultar demasiado lejanos y espesos. Por otro lado no comenté la pena que me dio no poder leer el texto en francés para conservar la rima que seguro aumenta la comicidad de muchas situaciones.
Tomo nota de tu recomendación sobre Luces de Bohemia. Es posible que hasta lo tenga en casa y que lo haya leído, pero no recuerdo el argumento con lo que lo volveré a leer. Por otro lado Valle Inclán es un dramaturgo mucho más cercano en el tiempo y en los temas que trata con lo que su lectura seguro que me resulta muy interesante. Ya te contaré si me animo. Y gracias por comentar así no da la sensación de que escribe una para si misma.