b_comadronaLa lectura de este libro ha supuesto una sorpresa para mi. Primero porque trata de un tema que en principio no me suele interesar, la Segunda Guerra Mundial y segundo porque en un ambiente tan sombrío la autora ha sabido transmitirnos una apasionante e intensa historia de amor.

Conocimos a Katja en una agradable entrevista organizada por la editorial donde a varios blogueros invitados pudimos preguntarle cuestiones sobre la novela.

Katja Kettu y Clara Ortega

Katja Kettu en la derecha y Clara Ortega en la izquierda.

Fue una tarde agradable y la escritora una persona interesante y espontánea con experiencia en otros géneros como la música punk, el cine, y una de las pocas escritoras finesas que gracias al éxito de esta novela traducida a 14 idiomas, consigue permitirse vivir de la literatura. En breve además se espera la adaptación cinematográfica de la obra. En esa charla nos contó las razones por las que escribió esta novela que ha sido tan popular debido a que toca un tema tabú en la historia de Finlandia y en el que ella siempre había querido profundizar. Curiosamente la publicación de la novela sirvió para sacar a la luz las vivencia de muchas personas sobre todo mujeres que se vieron obligadas a ocultar sus experiencias durante muchos años.

El libro se sitúa en Finlandia en el periodo de la Segunda Guerra Mundial y a través de sus páginas descubrimos las penalidades que vivió el país que alternativamente fue aliado o enemigo de los nazis y de los rusos, sufriendo su población las consecuencias de estos cambios de bando. Los aliados un día pasan a ser perseguidos y prisioneros días después por los diferentes frentes. Una situación que al final siempre acaban sufriendo los menos favorecidos y en especial las mujeres como descubriremos en esta descarnada novela.

Lo primero que destaco de esta historia es su crudeza y su lenguaje directo a la hora de describir  las vivencias de los protagonistas. Las cosas se llaman por su nombre aunque en ocasiones pueden parecer brutales o excesivamente explícitas. Sobre todo en las escenas de sexo que son abundantes, apasionantes y muy salvajes y primitivas. Pero esa plasticidad se compensas muy bien con la presencia de la naturaleza salvaje y pura. De una forma casi viva. La dureza del hielo, las costumbres ancestrales, las plantas, las rocas, la dura supervivencia explica en cierto modo esa cercanía con lo primitivo.

Esa es la principal característica de esta novela que en un marco de la brutalidad de la guerra nos plantea la imposible historia de amor entre una comadrona finlandesa y un comandante nazi. Ella se enamora de él con una pasión irrefrenable que la impulsa a perseguirle hasta el campo de prisioneros nazi en el que esta destinado. Por perseguir su amor, sin siquiera tener esperanza de ser correspondida, vive todo tipo de experiencias traumáticas y duras que sin embargo la compensan por la esperanza de estar a su lado. Una demostración de lo que somos capaces por perseguir un sueño. Esto se aplica tanto al amor como a la política en unos tiempos desquiciados donde la violencia y la guerra saca lo peor de las personas y a veces tambien lo mejor.

Me han llamado mucho la atención la sinceridad e los sentimientos de la protagonista a la hora de afrontar esa pasión que le obliga a perseguir su quimera sólo por la felicidad de unos segundos poder estar juntos. Sólo esa fuerza puede redimir a los personajes de todas las fatalidades que les van sucediendo por las circunstancias de la guerra. Los personajes no son al final más que marionetas del destino y a pesar de todo, la protagonista trata de proteger y preservar su amor por encima del odio, la brutalidad y la decepción. Es como un canto a ese poder del amor verdadero que nos hacer querer incluso a personas que no nos hacen bien. Esa fuerza romántica y arrebatadora que nos conecta con nuestra naturaleza salvaje y primitiva. Ella le ama por encima de todo con una dependencia que no se cuestiona morales ni juicios. Sólo puede amar y cuidar de ese amor.

La estructura es muy interesante, en forma de cartas o diarios de los personajes de modo que tenemos sus diferentes puntos de vista y me ha gustado observar esa relación imposible desde los dos lados de los amantes y las cartas desde el refugio del hombre muerto un lugar perdido en el hielo qeu será escenario de los momentos mas impactantes de la novela. La escritora comentó que ese lugar lo encontró paseando e imagino la historia a raíz de unas cartas de su abuela e investigando en sus orígenes y la historia de su país. Aunque al principio es algo confuso de hilar por los saltos en el tiempo, los nombres de las ciudades y regimientos varios al final acabamos hilando toda la historia que a pesar de ciertas sospechosa casualidades en la trama acaba encajando bien. Aunque esta documentada en vivencias reales los personajes y los hechos son novelados.

La traducción del lenguaje vulgar de los personajes no me ha terminado de convencer…es demasiado cateto y forzado. Suena irreal, me cuesta imaginar a un finlandés hablando así y eso hace que en ciertos momentos pierda algo de verosimilitud.

En general me ha gustado mucho la novela y me ha sorprendido porque a pesar de ser una tema y una época que no me interesa mucho me han atrapado los personajes y la sinceridad de su estilo al escribir. La recomiendo.