El peligro de estar cuerda de Rosa Montero, un libro muy entretenido a pesar de ser un ensayo, en el que la escritora nos muestra de forma muy personal las cosas que la desestabilizan y los paralelismos que ella ha encontrado con otros escritores entre la creatividad y la locura. Me ha gustado mucho.

Un ensayo entretenido y rebosante de documentación

El peligro de estar cuerda, Rosa Montero. Me encanta leer.
El peligro de estar cuerda, Rosa Montero.

Como ya he dicho varias veces, no suelo leer ensayos pero en esta ocasión había oido varias recomendaciones sobre esta obra y como además, me suele gustar como escribe Rosa Montero, me he animado con esta lectura. Y como ya imaginaba, me ha fascinado. Un ensayo entretenido y sencillo de leer, donde la escritora analiza la enfermedad mental y su relación con la imaginación y la creatividad, basándose en estudios médicos, psicológicos y percepciones personales.

Además, analizando a numerosos artistas, con más atención en los escritores, vamos encontrando referencias a ciertos problemas en las relaciones personales, dependencias de sustancias tóxicas o el amor y temperamentos adictivos que identifica con los espíritus creativos. Desear vivir la vida en su máxima dimensión y en sus emociones más intensas, produce a menudo decepciones y duras caídas difíciles de encajar. Muchas veces es la creatividad la que permite superar la monotonía de la vida, pero igualmente hay que pagar un alto precio por esas sensaciones.

He subrayado muchos pasajes pero no quiero ser pesada sin embargo no puedo evitar citar este fragmento que termina con esta frase apoteósica » Somos yonquis de la intensidad para intentar no ver las cuencas vacías de la calavera.»

Eso era lo que le sucedía a don Quijote, que es, entre otras cosas, una alegoría de la creación artística. Don Quijote no soporta la grisura y el vacío de la existencia, y por eso se la inventa. Hace algo más que escribir una novela: construye un libro de caballerías con su propia vida. Arde de trascendencia, de amor a lo sublime, a lo absoluto; y también ama a la imaginaria Dulcinea, cómo no: ya hemos dicho que la pasión conforma, junto con la creatividad y la locura, una trinidad fantasmagórica. Por eso, cuando a don Quijote se le apaga la luz que encandilaba sus ojos y le impedía percibir lo descolorido de la realidad,Por eso, cuando a don Quijote se le apaga la luz que encandilaba sus ojos y le impedía percibir lo descolorido de la realidad, no quiere, o no puede, seguir viviendo. O exaltación o muerte: he aquí un dilema ante el cual algunos sucumben (vamos a hablar enseguida de ello). Somos yonquis de la intensidad para intentar no ver las cuencas vacías de la calavera.

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Pero como refleja en varios capítulos la creatividad no es suficiente para ser artista es necesario tener perseverancia y trabajar en las ideas.

«la tenacidad parece ser la cualidad principal del genio», y yo lo suscribo: ¡he conocido en la juventud tantísimo talento luminoso que no ha llegado a nada! Sin la perseverancia de la estalactita, el talento no es más que un fuego fatuo. Ya lo decía Picasso en su célebre comentario, la obra es el 1 % de inspiración y el 99 % de transpiración; y Brenot cita una gran frase del científico Buffon: «El genio no es más que una gran aptitud para ser paciente».

Muchos libros dentro de uno

En esta obra Rosa Montero aprovecha para citar muchas de las reflexiones que hacen otros escritores sobre el tema que trata la novela y es apasionante perderse entre las voces interiores de tantos autores que coinciden con la premisa que defiende la escritora en su obra. Se trata las tendencias suicidas de muchos autores que no pueden soportar la monotonía de la vida fuera de la creación artística o la mediocridad de la existencia. Me llamaron la atención las palabras que cita de escritor Henri Roorda al que no conocía y que dice en su obra Mi suicidio tras la que se mató: «(…)Amo enormemente la vida. Pero para gozar del espectáculo hay que ocupar una buena butaca»

Otras tratan de las tendencias adictivas o de las dificultades para relacionarse fuera de sus novelas.

Tendencias repetidas

Así mismo la escritora nos refleja muchos comportamientos compulsivos que nos hacen diferentes pero que a la vez compartimos. Comportamientos que a su vez muchos escritores comparten como la obsesión, el perfeccionismo patológico, la inseguridad, la necesidad de reconocimiento.

Y lo malo es que la inseguridad extrema te conduce al silencio: «El peor enemigo de la creatividad es dudar de una misma», decía Plath, que a veces sufría terribles ataques de autodesprecio: «Metida dos días bajo la mesa llorando: eres un montón de despojos, porquería de libro, etcétera», anota agónicamente en su diario. Y en su breve ensayo biográfico sobre Leonardo da Vinci, Freud explica que el genial pintor temblaba visiblemente cuando se ponía a pintar; que su exigencia y su perfeccionismo eran tan grandes que le conducían a una inseguridad casi aniquiladora, y que entre sus coetáneos ya era conocida «la incapacidad de Leonardo para terminar un cuadro». Por eso tiene tan poca obra. Cuánta fragilidad: vivimos sobre el lomo del viento. 

Estilo narrativo

Sorprendentemente es una obra de gran facilidad de lectura a pesar de tantas citas y comentarios paralelos. Rosa Montero alterna estos estudios que podrían parecer excesivamente literarios con comentarios autobiográficos y anécdotas personales de modo que diluye los momentos mas densos con otros más ligeros dotando a la obra de ligereza a pesar de su densidad. La obra esta compuesta de capítulos relativamente breves donde aborda cada uno de los aspectos que ella asocia a la Tormenta perfecta que es el espíritu creativo trabajando. Y muchas cosas mas que debes leer en su obra para poder abarcar todo el concepto.

Opinión personal

Me ha encantado este trabajo, me han gustado las citas y las reflexiones de otros escritores y me ha gustado la manera de Rosa Montero de estructurar la información y avanzar en etapas a lo largo de su ensayo para que consigamos abarcar el concepto de la locura creativa en toda su magnitud, con múltiples ejemplos y narrado detalle y a la vez entretenimiento. Reconozco que quizás no sea un libro para todos los lectores por la multitud de conceptos que se tratan, pero si te dejas arrastrar por la forma de narrar de la escritora disfrutas de cada una de las páginas y no paras de tomar notas de autores incluso desconocidos para ti.

Este libro va directo a mis recomendados teniendo siempre en cuenta que es un ensayo que por lo tanto, requiere de algo más trabajo personal que una novela.

Otras novelas que he leído de Rosa Montero.