Esta novela fue galardonada con el Gran Premio de la Academia francesa en 2010. Yo no había leído nada antes de este escritor y periodista francés y ha sido en cierto modo una sorpresa porque esta novela breve plantea muchas cuestiones de interés.
La trama principal de la historia ya te la cuentan en la introducción con lo que no desvelo demasiado y es muy potente. El protagonista, un metereológo japonés que trabaja fuera gran parte del día, descubre que en su casa desaparecen algunas cosas de la nevera y se mueven objetos que el ha dejado un sitio. Decide poner una cámara web en su cocina y descubre que una mujer ha vivido en su casa con el sin el percatarse. No cuento más detalles porque el libro es breve y ese arranque es el principal motor de la historia.
Es un libro reflexivo donde casi toda la acción sucede en los primeros capítulos. Luego a través de las reflexiones de los dos personajes, el hombre y la mujer profundizaremos en temas muy interesantes y vitales como la soledad de los personajes, la miseria y la indigencia en la que se puede ver uno abandonado por la sociedad del día a la noche. La justificación ante la ocupación de una vivienda incluso estando habitada. La tensión de vivir en esas circunstancias. El sentimiento de invasión del territorio.
Se plantean muchas cuestiones que quedan abiertas para el lector ya que tiene un final abierto que en cierto modo me ha sabido a poco. Cómo si se hubiera podido sacar una novela más compleja y se ha quedado en una pincelada. Y sin embargo tiene su coherencia interna y en cierto modo un final lógico.
En fin un libro fácil de leer, interesante y que a la vez hace pensar. Me ha gustado. Aunque me ha resultado breve.
Querida Clara,muchas gracias por tus comentarios y aportes tan útiles para quienes amamos los libros.
Leí esta novela corta y me ha gustado mucho también. Coincido con lo que tu dices que da para reflexionar pero también te muestra la sociedad japonesa y el pensar de un japones. Ese no darse cuenta que alguien vivía en su casa nos transporta en pensar lo metódico y riguroso que es el modo de vivir un japonés,
También el presentar por separado la visión de los hechos de acuerdo a cada personaje es brillante.
En este momento estoy leyendo Los Desorientados de Los desorientados de Amin Maalouf, me tiene muy atrapada y me gusta la narración de este escritor que no había leído nada de él.
Un gran abrazo desde Montevideo,
Lis