Este libro me ha dejado un poco despistada. Por un lado toda la crítica literaria aclama a Roberto Bolaño como el descubrimiento literario de la nueva narrativa latinoamericana paradigma de la modernidad. Todas las críticas que he leído sobre su obra son buenas. De hecho tenía muchísimas ganas de leer algo de el pero no tengo muy clara la impresión que me ha causado el libro. Me ha sorprendido pero en ocasiones me he aburrido e incluso desesperado un poco… es posible que eso persiguiera el escritor.
Al principio me ha gustado bastante, me gustó la forma como estaba escrito coloquial y adaptándose perfectamente al registro lingüístico de cada personaje pero a medida que avanza el libro y la estructura narrativa se diluye uno se va perdiendo un poco y a mi esa sensación no me gusta mucho. Me gusta entender a los personajes, saber porque hacen las cosas.
El libro consiste en una fase inicial donde se presenta a un grupo de adolescentes mexicanos apasionados de la poesía y sus experiencias con la literatura el sexo y las drogas. En determinado momento los perdemos y solo podemos volver a ellos a través de las entrevistas que se hacen a diferentes personajes secundarios que van contando sus contactos con los que serían los personajes principales de la historia, Ulises Lima y Arturo Belano.
Sin embargo nunca llegaremos a conocerlos verdaderamente y todo el libro es como un zapping de las vidas de estas personas. Pero como pasa cuando haces zapping nunca llegas a enterarte de verdad de lo que está pasando y eso crea una sensación de bruma y de no saber a dónde vamos que según algunos críticos es la principal característica de la novela.
Sin embargo eso es lo que a mi menos me ha gustado del libro. Un libro largo donde te pasas casi todo el rato perdido tratando de hilvanar los distintos acontecimientos y relatos de gentes diferentes y en épocas que se saltean en lugares y años. (Es importante seguir un poco los encabezados de los capítulos para tratar de montar en la mente la estructura de la novela) El lector tiene que poner de su parte para construir un poco la historia que se presenta totalmente desestructurada. Y aunque el final se puede decir que es un final completo y cerrado que da cierto sentido a la historia, en realidad nos damos cuenta de que esta no tiene ningún sentido sino que más bien es como la vida misma donde nos vamos adaptando a la vida en función de los acontecimientos y las circunstancias.
Lo mejor la multitud de personajes interesantes que aparecen a lo largo de todo el libro desde la década de los 70 hasta principios de los 90. Personajes singulares con anécdotas curiosas cuyo único nexo de unión es haber entrado en contacto en algún momento de sus vidas con los poetas. Muchos de estos personajes te dejan con las ganas de profundizar más en ellos y aun días después de haber leído el libro todavía vuelven a mí.
Ahora no se qué pensar sobre el libro. De primeras no me gusto mucho incluso puede que me cabreara un poco porque algunas partes se hacen bastante pesadas (hay muchas referencias literarias a autores que me son totalmente desconocidos y de los que solo se citan sus nombres por lo que puede resultar algo lento). Sin embargo ahora que han pasado los días sigo recordando el libro, por lo que a lo mejor ahí reside su fuerza… en lo que te hace pensar.
Me gustaría mucho conocer otras opiniones… Si alguien lo ha leído. En unos días me leeré “2666” su última novela a ver si me reconcilio con el escritor revelación de la literatura latinoamericana o por el contrario para gustos se hicieron los colores y Bolaño no estará entre mis favoritos.
El caso de Bolaño es un caso extraño. Son muy pocos los lectores que se quedan encantados con el primer libro que leen de él, les parece pesado, despistado, que no se centra, que se gasta en explicaciones que no llevan a ningún sitio, que va como a flashes y que no te cuenta nada…Algunos lectores no vuelven a coger un libro suyo en la vida, sin embargo los libros tienen «algo» que si te ha tocado te sientes inclinado a volver (a leer otra vez el libro o a leer otro libro suyo), eso es algo que he escuchado muchas veces «de primeras se me hizo super pesado, pero luego…» pero luego te envuelve. Bolaño exige relecturas, no obligatorias para «tratar de entenderlo» sino por experimentar otra vez esa sensación de estar perdido. ¿2666? Una obra maestra, a mi me ha encantado todas las veces que lo he leído, si quieres comentar, sería genial
Hola Ameba. Gracias por tu comentario la verdad es que es cierto que Bolaño es como un reto. O te encanta o es demasiado disperso. Yo he leído tres libros de él y reconozco que me ha costado mucho terminarlos porque me suelo dejar llevar por la trama de las historias. En su caso es mas bien dejarse llevar sin saber donde te lleva y normalmente teniendo que poner mucho de tu parte como lector. Es agotador pero requiere de la participación del lector en a obra. Algo en lo qeu me recuerda a Cortazar con Rayuela que también me costó digerir. En ambos como digo reconozco la maestría pero me faltó engancharme con los personajes. En 2666 puedes ver la reseña en https://meencantaleer.es/2666-roberto-bolano/ me pasó diferente porque me engancharon los personajes y la investigación pero me volvió a faltar el hilo narrativo. Pero sé reconocer un maestro y por eso mismo seguiré intentándolo y trataré de darle otra oportunidad.