Hace muchos años que leí esta novela por primera vez. Y ya en su momento me pareció desternillantemente divertida aunque nunca me apeteció volver a leerla, pero es una de las lecturas programadas del club de lectura al que pertenezco y releer esta novela ha sido de nuevo un soplo de risas y a la vez crítica social.
Antes que nada este es un libro divertido y fácil de leer que puede arrancar una carcajada hasta al espíritu mas serio porque empieza con una progresión ascendente de situaciones ridículas y surrealistas, y no para de sorprendernos con su irreverencia y típico humor inglés. Lo importante es salvar las apariencias pero en cada ridícula situación el escritor aprovecha para reflejar algunas de las contradicciones de la sociedad de finales de los XX. Publicada en 1976 supuso una revolución por las situaciones sexuales que planteaba.
El libro en un constante tono de humor por un lado pone de manifiesto la represión sexual y mojigatería de gran parte de la sociedad inglesa y también ironiza sobre el desmadre y ridiculez de los sectores supuestamente liberados que llevan su liberación a extremos obsesivos. Por un lado juega con la provocación planteando con naturalidad situaciones sexuales tabúes como la homosexualidad femenina, el uso de juguetes, los fetiches y toda la palabrería de pseudo sicología sexual de después de los sesenta, pero por otro tambien critica con su ironía los excesos.
Además entre risa y risa he sacado de este libro muchas reflexiones sociales y humanas, el reflejo de las relaciones de pareja, los problemas de soledad en el matrimonio, la monotonía e incluso el intento de asesinato.
El protagonista, un hombre aparentemente superado por todas sus circunstancias personales toca fondo en su vida personal y profesional y de pronto se hace fuerte en esa situación al ser consciente de que mas bajo no puede caer. Acusado de asesinato, expulsado de su trabajo y con su imagen publica totalmente deteriorada por sus ridículos actos, se convierte en un filósofo de la vida. Me han encantando sobre todo, al margen de las situaciones rocambolescas que añaden el punto cómico, los careos con el inspector de policía que se desespera ante su personalidad.
Me gusta mucho como se plantean todos los personajes porque todos tienen su personalidad muy definida y en cierto modo justificada. La apabullante mujer de Wilt, Eva que busca llenar su vida monótona con mil aficiones que emprende con energía y que culpa a su mediocre marido de todas sus frustraciones. Esa intensidad justifica en cierto modo las locuras de su marido frente a todos los que la conocen. La tortuosas relaciones de pareja entre los nuevos amigos liberales que son unos pájaros de cuidado y nos proporcionaran situaciones tan ridículas como las que se reducirán en el yate donde se quedan perdidos.
Pero es que además quedan bien reflejados el funcionamiento del sistema educativo que está perfectamente parodiado en las juntas de profesores y las aspiraciones intelectuales de un centro de formación profesional del medio pelo con los deliciosos nombres de las asignaturas, carniceros 2, yeseros 1. La impotencia del profesor frente al maltrato por parte de los alumnos o ante su apatía ante las clases y las pocas posibilidades de los maestros para mejorar su trabajo.
Un panorama muy completo de la sociedad que también refleja los métodos policiales. Repito que me encantaron como se desarrollan los personajes durante los interrogatorios y como el protagonista se va creciendo ante el desconcierto de los policías o el psicólogo criminalista. En cierto modo esas conversaciones me recordaron tal como dijimos en el club a las que se mantienen en Crimen y castigo, salvando las distancias por su puesto. La lucha de poder entre el interrogador y el interrogado que en esta novela son para partirse de risa.
En fin un libro totalmente recomendable que me ha gustado incluso más que la primera vez que lo leí ya que debido a mi juventud me quedé en el aspecto cómico y una lectura más adulta me ha proporcionado muchos más matices.
Todavía me río recordando algunas de las situaciones como la que se produce en la vicaría de la que ni el clero sale bien librado con esa Eva en pelotas corriendo por el jardín con una hoja de parra y el párroco totalmente borracho creyendo ver visiones ejjeje Una pincelada entre miles que tiene la novela y no nombro para no destripar.
En fin que es un libro estupendo porque divierte, ironiza, pone el dedo en la yaga en muchos temas y además lo hace con un ritmo ligero y trepidante y que incluso soporta una segunda lectura menos fascinada por lo original de las situaciones. ¿Qué más se puede pedir?. Así que este es un libro que recomiendo incluso a las personas que se escandalizan con facilidad. Es una buena manera de abrir la mente mediante el humor.
De esta novela se ha hecho una versión cinematográfica que no me ha gustado tanto como el libro y varias adaptaciones teatrales.
Por otro lado el éxito de Wilt como personaje dio lugar a que el escritor publicase una serie de novelas secuela que siendo divertidas no alcanzan la genialidad de la primera y que convirtió a Tom Sharpe en un de los mas corrosivos escritores de humor del que ya no disfrutaremos mas por su reciente fallecimiento en 2013.
- Wilt (Wilt, 1976)
- Las tribulaciones de Wilt (The Wilt Alternative, 1979)
- ¡Ánimo Wilt! (Wilt On High, 1984)
- Wilt no se aclara (Wilt in Nowhere, 2004)
- La herencia de Wilt («Wilt’s herency» )