«Don Quijote de la Mancha una obra maestra que uno debe leer al menos una vez en la vida y que nos ayuda a entender las raíces de nuestra cultura y nuestro idioma, a la vez que nos proporciona momentos de humor y emoción. Aunque puede resultar una lectura en ocasiones difícil por su gran tamaño, la considero totalmente recomendable.»

Don Quijote de la Mancha.

He tardado mucho tiempo en escribir una nueva reseña porque he estado dedicada a la lectura completa de Don Quijote de la Mancha en sus dos partes que son más de 1700 páginas y tengo que reconocer que me ha llevado algo más de tiempo de lo que esperaba, porque he tardado unos dos meses, pero ha saboreado cada palabra.

Ya había leído el libro en mi juventud porque era una lectura obligada en el instituto y la verdad, es que tenía muy buen recuerdo, porque lo había disfrutado. En esta ocasión lo he vuelto a disfrutar. Me he reído en muchas ocasiones de nuevo y sobre todo me he vuelto a sorprender de la lúcida locura de Don Quijote y también de Sancho.

Es muy difícil hacer una reseña de un libro tan comentado como Don Quijote de la Mancha pero voy a tratar de hacer mi humilde reseña, sin que se convierta en un denso trabajo de literatura. La verdad es que he subrayado montones de fragmentos que me han llamado la atención pero trataré de destacar sólo aquellos más llamativos.

Referencia del lenguaje castellano.

Lo primero en qué nos fijamos al leer El Quijote es el lenguaje. Ese recuperar el castellano antiguo y a la vez sorprenderse ,de que en cierto modo sigue siendo actual. Encontramos muchas expresiones y refranes que se usan todavía, pero hay muchísimas más palabras que he tenido que buscar en las referencias porque ya están en desuso. Por ello es importante leer «El Quijote» con un libro con notas a pie de página que nos ayude en la comprensión de su lectura porque hay muchas expresiones que sino, no vamos a entender.

Las costumbres y herramientas que se usaban en los diferentes oficios y sobre todo muchas de las frases hechas que dice Sancho. Sin embargo me ha parecido que sigue siendo un libro muy actual en muchas cosas y que gran parte de sus enseñanzas siguen siendo útiles.

En el libro a demás de las anécdotas y locuras más conocidas de Don Quijote disfrutamos de multitud de aventuras de enredo donde se reencuentran personajes de distintos lugares del mundo, como una comedia romántica de enredo. Un ejemplo es la aventura de la venta donde es encuentran la pastora y la cautiva con sus parejas y  otros personajes que coinciden a lo largo del libro. A través de esos personajes episódicos podemos ver los problemas que vivieron los moriscos como consecuencia de su expulsión de España y también el peso que la inquisición tenía entre la gente. Los castigados a las galeras o las compañías de teatro que recorrían los pueblos.

En el libro podemos distinguir también los diferentes estratos de la sociedad, pero también apreciamos que tampoco estaban tan separados, porque compartían espacios y Don Quijote tuvo oportunidad de relacionares con gente llana y con altos señores. Desde fiestas de pastores a bodas de personajes ricos y las costumbres de todos ellos.

Ejemplo de modernidad.

Un libro que nos habla del pasado pero que en cierto modo también es un ejemplo de modernidad, como en el caso de la fábula de Marcela, la rica pastora que todos los hombres desean y que culpan de corazón duro, al no atender a los requiebros de sus enamorados y cómo Don Quijote defiende su libertad de elegir su forma de vida. Un ejemplo de independencia, en una época donde la mujer tenía muy pocas libertades. El papel de la mujer en la novela es contradictorio, porque por una lado vemos a lo largo de la obra donde la mujer es más valiosa cuando más recatada y discreta, pero  también tenemos muchos ejemplos de mujeres intrépidas que se visten de hombres para conseguir lo que desean o toman las riendas de su vida para cambiar su situación.

Me han divertido sobre todo los episodios menos conocidos de la novela. Me ha encantado la segunda parte con las bromas que hacen los Duques a la pareja que demuestran como dice la novela que tan locos son los destinatarios de la bromas como los que organizan tanto alboroto para hacer las bromas.

“Y dice más Cide Hamete: que, en su opinión, tan locos eran los burladores como los burlados, y que los duques estaban a dos dedos de parecer tontos, pues tanto ahínco ponían en burlarse de dos tontos.”

O las palabras de un personaje en Barcelona que dice

 —¡El diablo te valga, don Quijote de la Mancha! ¿Cómo es que has llegado hasta aquí sin que te hayan muerto los infinitos palos que tienes a cuestas? Tú eres un loco, y si lo fueras a solas y de puertas adentro de tu locura, estaría menos mal, pero tienes la propiedad de volver locos y mentecatos a cuantos te tratan y frecuentan; si no, mírenlo por estos señores que te acompañan. Vuélvete a tu casa, mentecato, y mira por tu hacienda, por tu mujer y tus hijos, y déjate de estas vaciedades que te carcomen el seso y te desnatan el entendimiento.

Parodia de las novelas de caballería.

Es curioso. que un libro escrito para criticar las novelas de caballería. se convierta en la novela de caballería por excelencia y su caballero andante en el más famoso de la historia con su loca valentía y ridícula gallardía.

Es una muestra de nuestro carácter nacional tan aficionado al humor negro, que en la literatura española nuestros héroes suelen serlo desde la mofa y esperpento. Siempre vistos con sus cosas buenas pero sobre todo parodiados por sus defectos.

En una de estas bromas es muy divertido como Cervantes parodia el estilo rimbombante de los libros de caballería con la aventura de la Condesa Trifaldin y cómo habla todo en esdrújulas hasta el punto de que contagia a Sancho de su redicho lenguaje.

“-Confiada estoy, señor poderosísimo, hermosísima señora y notabilísimos circunstantes, que mi cuitísima cuita ha de hallar en vuestros valerosísimos pechos acogimiento no menos plácido que generoso y doloroso, porque es tal, que se basta para enternecer los mármoles y ablandar los diamantes y suavizar los aceros de los más endurecidos corazones del mundo; pero antes que salga a la plaza de vuestros oídos (por no decir orejas), quisiera que me hicieran sabedora si está en este gremio, corro y compañía el acendradísimo caballero don Quijote de la Manchísima y su escuderísimo Panza.

—El Panza está aquí —dijo Sancho antes que respondiese otro— y el don Quijotísimo también, y así, podréis, dolorosísima dueñísima, decir lo que quisierísimis, que todos estamos listos y preparadísimos para ser vuestros servidorísimos. (Cap 37 pag 868 2º parte. “Donde se cuenta la que dio de su mala andanza la Dueña Dolorida”)”

O cuando en el siguiente capítulo la Trifaldin cuenta que su reina muere del disgusto y la respuesta de Sancho que es para partirse de risa.

—En fin, al cabo de muchas preguntas y respuestas, como la infanta seguía siempre en sus trece, sin variar ni salir de la primera declaración, el vicario sentenció en favor de don Clavijo y se la entregó por su legítima esposa, de lo que recibió tanto enojo la reina doña Maguncia, madre de la infanta Antonomasia, que a los tres días la enterramos.

—Debió de morir, sin duda —dijo Sancho.

—¡Claro está —respondió Trifaldín—, que en Candaya no se entierran las personas vivas, sino las muertas!

—Ya se ha visto, señor escudero —replicó Sancho—, enterrar a un desmayado creyendo que estaba muerto, y me parecía a mí que la reina Maguncia estaba obligada a desmayarse antes que a morirse, que con la vida se remedian muchas cosas, y no fue tan grande el disparate de la infanta, que obligase a sentirlo tanto. Si se hubiera casado esa señora con algún paje suyo o con otro criado de su casa, como han hecho otras muchas, según he oído decir, el daño no hubiera tenido remedio; pero el haberse casado con un caballero tan gentilhombre y tan entendido como aquí nos lo han pintado, de verdad de verdad que, aunque fue necedad, no fue tan grande como se piensa, porque según las reglas de mi señor, que está presente y no me dejará mentir, así como de los hombres letrados se hacen los obispos, de los caballeros, y más si son andantes, se pueden hacer los reyes y los emperadores.

Y lo mejor es que a pesar de las bromas tiene mucha razón Sancho en la mayoría de sus apreciaciones.

La razón de los locos.

Y esa es una de las características  del libro que a pesar de que se puede considerar que tanto Don Quijote como Sancho están locos muchas de las cosas que dicen son ejemplo de cordura y buenas razones. Como cuando hablan de literatura, o de educación o del oficio de soldado incluso los consejos que da Don Quijote a Sancho para su buen gobierno.

Destaco este fragmento donde Don Quijote habla con Sancho del amor y la graciosa respuesta de este que no puede entender como tan bella dama se fue a enamorar de alguien tan feo como Don Quijote. Yo me parto de risa cada vez que la leo. Una novela de contrastes, con una de cal y otra de arena.

«—Advierte, Sancho, que el amor ni mira respetos ni resulta razonable en sus discursos, y tiene la misma condición que la muerte, que lo mismo acomete los altos alcázares de los reyes que las humildes chozas de los pastores, y cuando toma entera posesión de un alma, lo primero que hace es quitarle el temor y la vergüenza; y así, sin ella declaró Altisidora sus deseos, que engendraron en mi pecho más confusión que lástima.

—¡Crueldad notoria! ¡Desagradecimiento inaudito! Pues en mi caso puedo decir que me habría rendido y avasallado la más mínima razón amorosa suya. ¡Hideputa, y qué corazón de mármol, qué entrañas de bronce y qué alma de argamasa! Pero no puedo comprender qué es lo que vio esta doncella en vuestra merced para rendirla y avasallarla de ese modo: qué gala, qué brío, qué donaire, qué rostro, y cuál de estas cosas, juntas o por separado, la enamoraron; pues la verdad es que muchas veces me paro a mirar a vuestra merced desde la punta del pie hasta el último cabello de la cabeza, y veo más cosas para espantar que para enamorar. Y habiendo yo también oído decir que la hermosura es la primera y principal cualidad que enamora, no teniendo vuestra merced ninguna, no sé yo de qué se enamoró la pobre.»

Primera novela de la literatura española.

Es interesante, que siendo Don Quijote de la Mancha, la primera novela de nuestra literatura, siga siendo tan entretenida y actual. Utiliza recursos narrativos que siguen vigentes, como los saltos en el tiempo por medio recuerdos y narraciones del pasado o la narración en paralelo, cuando Sancho se va gobernar su ínsula y a la Don Quijote se queda con los duques. En esos capítulos se alternan las narraciones de un modo muy cinematográfico.

La perfecta combinación de descripciones y sucesos narrativos dramáticos y cómicos hacen que sigamos la lectura con interés, el completo desarrollo de los personajes principales, pero también los numerosos personajes episódicos que añaden tramas a la novela. Las reflexiones profundas de los personajes, la dotan de una complejidad que traspasa la novela de acción. Por lo tanto no me extraña que sea un clásico de la literatura.

Otra curiosidad de esta novela es que habla de sí misma en muchas ocasiones, pues en la segunda parte muchas aventuras se basan en la fama alcanzada por la primera parte de Don Quijote y de ese modo el propio personaje se ve reconocido. Se hace referencia a la primera parte, y también a la novela apócrifa que se publicó en la época como segunda parte (el llamado Quijote de Avellaneda) y que Cervantes se encarga de desprestigiar en boca de Don Quijote y Sancho, en varios capítulos para dejar bien claro quién es el verdadero Don Quijote y su autor.

Y hablando del autor, es también curioso que Cervantes recurriese a la figura de Cide Hamete Benengeli para asignarle la autoría de la obra. Un ficticio historiador árabe que tiene el poder (gracias a los encantadores que siguen a nuestro Don Quijote) de saber lo que hace este en todo momento y del que se supone se están traduciendo los textos encontrados en unos legajos antiguos y así dando un origen veraz y documentado a nuestro Don Quijote.

Totalmente recomendable.

Me ha emocionado mucho el final, y realmente creo que Don Quijote muere al recobrar la cordura, porque son muchas veces nuestros sueños los que nos animan a seguir adelante y cuando se pierde la ilusión, se pierden también las ganas de vivir. Era entrañable ver cómo los amigos que tanto se empeñaron en que volviese a casa y recobrase la cordura, le inducían a volver a la vida de caballero, si con ello recupera la salud.

En fi,n son muchas las cosas que se han dicho de Don Quijote de la Mancha y no pretendo en esta reseña hacer un estudio completo, simplemente animo a quienes no lo hayan leído a hacerlo, porque encontrarán en sus líneas muchos momentos de entretenimiento y muchas sorpresas sobre nuestro idioma.

Sin embargo, es una lectura que hay que hacer con calma porque es un libro largo y en cierto modo difícil de leer, por el lenguaje antiguo y las múltiples referencias que hay que mirar. Por ello, puede resultar pesado en algunas ocasiones. Yo he tardado casi dos meses en leerlo porque he preferido hacerlo con calma y saboreando cada capitulo.

Recomiendo a todo el mundo leerlo al menos una vez en la vida. Yo lo he leído dos veces y lo he disfrutado las dos y hay fragmentos que no me importaría leer más veces.

La novela y el cine.

Sobre esta novela hay muchas referencias interesantes y tambien muchas adaptaciones cinematográficas.

Destaco por su calidad la serie de TVE protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa que se puede ver en TVE  a la carta.

http://www.rtve.es/television/el-quijote/

Tambien es interesante este link donde se pueden ver diferentes adaptaciones de novelas de Cervantes.

https://www.filmaffinity.com/es/movie-group.php?group-id=776