«Instrumental de James Rhodes es la autobiografía de un músico que sufrió abusos sexuales durante la infancia. Esa experiencia marcó su vida llevándole al borde de la locura y el suicidio. En la obra y nos cuenta cómo gracias a la música, consiguió superar su drama personal. Es una narración sincera y dura, pero muy interesante. Me ha gustado mucho»
Instrumental, una autobiografía muy sincera
Normalmente, sólo leo narrativa de ficción pero en esta ocasión había oído hablar tan bien de este libro, que tenía muchas ganas de leerlo. Es un libro genial y no me ha defraudado. James Rhodes es un pianista británico que ha tratado de revolucionar la industria de la música clásica y la forma de transmitirla. Su objetivo es acercarla a todo tipo de personas sacándola de su ambiente elitista. Es un músico de música clásica que se comporta y habla como un músico de rock. Con decir que la frase con la que empieza el libro es «La música clásica me la pone dura.» ya entendemos el tono directo del resto de la obra. Trata llevar ese lenguaje irreverente a la música clásica para desencorsetarla y acercarla a la sociedad, con las interpretaciones en directo más informales y explicando al público porqué toca determinada pieza.
Brutal, directa e impresionante
Antes incluso de que empiece el libro podemos leer un breve resumen de su historia. Este párrafo nos da las claves para entender como está escrita esta obra, sin pelos en la lengua. Con una sinceridad que no oculta ni sus más profundas miserias. A corazón y alma expuestos ante los lectores, lo que puede resultar brutal a algunas personas demasiado sensibles. La cita es la siguiente.
Me violaron a los seis años.
Me internaron en un psiquiátrico.
Fui drogadicto y alcohólico.
Me intenté suicidar cinco veces.
Perdí la custodia de mi hijo.
Pero no voy a hablar de eso.
Voy a hablar de música.
Porque Bach me salvó la vida.
Y yo amo la vida.
Estas palabras resumen la esencia de Instrumental. Explorando su drama e historia personal pretende también transmitirnos su amor por la música que supuso su salvación. Con su obra, trata además de denunciar las violaciones infantiles, ayudar a la gente a superar sus problemas. Tres objetivos importantes y que creo que logra. Por ello, a pesar de su dureza, es una novela que merece la pena leer.
Rhodes dice las cosas tal como las siente, e incluso más fuerte si es necesario, para poner el acento en lo brutal de su propia vivencia. No recurre en ningún momento a eufemismos, sino más bien lo contrario, ya que busca impactar al lector.
Su estilo literario es directo en incisivo. Utiliza metáforas muy visuales e impactantes y su lengua es como un bisturí que disecciona y analiza cada tema que trata. Es un libro muy entretenido e incluso divertido, a pesar de tratar temas muy dramáticos, precisamente por su tono irreverente.
Es una obra que habla por si misma, por eso no he podido evitar subrayar muchos pasajes a la vez que los iba leyendo y me ha costado elegir cuales destacar. Por eso, en esta ocasión, voy a hacer muchas citas, algunas un poco largas, pero es que me han parecido que merece la pena incluirlas en la reseña.
Evidenciar un problema social.
Lo más destacable del libro es el profundo rechazo ante la violación infantil y su reflejo de cómo una experiencia de ese tipo puede «joderte la vida» hasta el punto de generar todo tipo de traumas, complejos y psicosis de la personalidad.
Es impresionante y duro este fragmento. No lo leáis si sois muy impresionables, pero es algo totalmente cierto.
«Abusos. Menuda palabra. Violación es mejor. Abusar es tratar mal a alguien. Que un hombre de cuarenta años le meta la polla por el culo y a la fuerza a un niño de seis años no se puede considerar abuso. Es muchísimo más que un abuso. Es una violación con ensañamiento, que provoca múltiples operaciones, cicatrices (internas y externas), tics, trastorno obsesivo-compulsivo, depresión, ideación suicida, enérgicos episodios de autolesiones, alcoholismo, drogadicción, los complejos sexuales más chungos, confusión de género («pareces una chica, ¿estás seguro de que no eres una niña?»), confusión sexual, paranoia, desconfianza, una tendencia compulsiva a mentir, desórdenes alimenticios, síndrome de estrés postraumático, trastorno disociativo de la personalidad (un nombre algo más bonito que le han puesto al síndrome de personalidad múltiple), etcétera, etcétera, etcétera.
De un día para otro, literalmente, pasé de ser un niño lleno de vida que bailaba, que daba vueltas, que reía, que disfrutaba de la seguridad y las aventuras que le brindaban un colegio nuevo, a ser un autómata aislado, de pies de cemento, apagado. Aquello fue una conmoción inmediata, como ir caminando tranquilamente por un camino soleado y que de pronto se abra una trampilla y caigas a un lago helado.
¿Queréis saber cómo arrebatar a un niño todo lo que le hace ser niño? Folláoslo.
Folláoslo de forma continuada. Pegadle. Dejadlo inmovilizado contra el suelo y metedle cosas en el interior del cuerpo.» (Pág 28)
Tolerancia cero ante ese tipo de abusos. Es muy acertada la forma en que critica la hipocresía de la sociedad a la hora de usar modelos cada vez más jóvenes, niñas pintadas como reclamo sexual. O extrañas justificaciones a comportamientos imperdonables.
La música como salvación
Otro de los temas claves de Instrumental es el amor por la música y cómo esta ha sido la tabla de salvación en numerosas ocasiones de su vida. Este amor por la música se plantea al principio de cada capitulo que se inicia con una fragmento de música clásica y una introducción del autor sobre porqué a elegido esa pieza y algo de información sobre el compositor o las circunstancias en la que fue compuesta. Además, el escritor ha creado una playlist que se puede encontrar en internet para oír mientras leemos cada capítulo. Me han resultado muy interesantes estas recomendaciones musicales.
La infelicidad
En el libro explica como llegó a los momentos más oscuros y críticos de su vida. También analiza cómo fueron los diferentes tratamientos a los que se sometió y sus problemas. es muy interesante, la crítica que se hace de la sociedad que nos incita a ser infelices, de manera que no nos aceptemos tal como somos.
«Toda nuestra identidad cultural se basa en no ser lo bastante buenos, en necesitar continuamente cosas que sean más brillantes, más rápidas, más pequeñas, más grandes, mejores. El sector publicitario gana una fortuna gracias a esto, las industrias farmacéutica, del tabaco y del alcohol también hacen caja. Antes la gente era más feliz. Mucho, mucho más. En épocas de racionamiento, tremendas dificultades económicas y guerra, la sociedad vivía una situación emocional mejor, estaba más unida y sus miembros más realizados que nosotros con nuestros iPhones de los cojones y nuestros paquetes de fibra óptica y banda ancha.» (Pág 218)
Temas tabúes
Se tocan muchos temas problemáticos como el suicidio, que se contempla como una opción válida para muchas personas, y se analiza desde distintos puntos de vista.
También, se trata el controvertido tema de las autolesiones. Unos episodios que impresionan por la sinceridad con la que están planteados. El siguiente párrafo es super visual y explícito.
«Es lo que tienen las autolesiones: no solo te colocan, sino que también te permiten expresar el asco que te inspiran el mundo y tu persona, controlar el dolor, disfrutar del ritual, de las endorfinas, de esa violencia sórdida, bestial y ejercida contra uno mismo en privado, y no hacer daño a ninguna otra persona. Aquello era como tener una aventura sexual especialmente obscena, aunque sin gastarte una fortuna en habitaciones de hotel, sin tener que traicionar a tu mujer ni limpiar como un forense el móvil y el buzón de entrada del correo.»
Las relaciones de pareja
Me han gustado mucho tambien los pasajes que hablan de las relaciones de pareja. Cómo explica que la única forma de que funcionen, es trabajando en común para que funcione. Asumiendo que siempre nos equivocamos, es la forma de salvar las relaciones de pareja. Es un fragmento un poco largo pero no he querido cortarlo porque me parece que refleja perfectamente lo que prentende.
«(…)los hombres desean mujeres más jóvenes, más prietas, más guarras, más guapas, más atractivas y más delgadas. Las mujeres desean mayor seguridad: hombres más ricos, más emotivos, más fuertes, empáticos, comunicativos y seguros de sí mismos. Es una mierda, pero esto forma parte de la base de nuestra sociedad. Si en este momento estás con alguien a quien quieres y ambos aspiráis a durar, hay unas cosas sencillas que debéis hacer y que os garantizarán en buena medida una relación feliz y prolongada.
En primer lugar, te equivocas. Da igual respecto a qué; si sabes que tienes razón, si todos tus amigos te dicen que la tienes, te equivocas. ¿A él se le ha olvidado vuestro aniversario y te has enfadado? Te equivocas al enfadarte. Cierra el pico. ¿Ella no deja de quejarse de todo el tiempo que le dedicas al trabajo y te atosiga con este tema hasta que te cabreas con ella? Te equivocas. Deja de ser un imbécil. Lo que más deteriora una relación es tratar de salir ganando. Rumi, un gran poeta persa, escribió: «En algún lugar del exterior, más allá de las ideas del acierto y del error, hay un jardín. Nos vemos en él». » (pág 218)
(…)Alégrate de equivocarte. Adopta la siguiente postura: «Tengo que currármelo mogollón para compensar que siempre me estoy equivocando, a ver si así ella me perdona», y te irá de maravilla. Vive cada comida|excursión|conversación|paseo juntos como si fuera la primera cita con una persona a la que te mueres de ganas de impresionar. (Pág 219)
La creatividad nos salva
La conclusión más importante de toda la obra es que la creatividad nos puede ayudar a superar cualquier problema. Algo que he comprobado por mi misma, pues siempre que me siento mal procuro hacer cosas que desarrollen mi creatividad. Expresar nuestros sentimientos a través de la creatividad nos hace sentir mejor. Nos aporta paz y en cierto modo nos cura de nuestros problemas permitiendo evadirnos. En el caso de James Rhodes fue la música lo que lo salvó, pero para otros puede ser la escritura, la pintura o las manualidades.
«Aunque el perdón y la meditación, leer y escribir, hablar y compartir, todo eso ayuda, para mí la creatividad es una de las herramientas más profundas para superar el trauma. Más aún ahora que todo ese rollo new age de abrazar los árboles ha liberado al fin suficiente espacio en mi cabeza para poder ser lo bastante libre y explorar la creatividad de una forma nueva y algo más manejable.»
Opinión personal. Nota: 9
Instrumental es un libro estupendo. Quizás no tanto por su valor literario como por su sinceridad e interés. Desde que empiezas a leerlo te atrapa la dramática historia de la vida de este músico. Impresiona su valentía a la hora de desnudarse en todas sus miserias. En una sociedad donde todo el mundo se vende y se tira el rollo, sorprende encontrar a alguien con el valor para exponerse de ese modo. Son importantes las críticas que hace a la sociedad y al negocio de la música. Destaco ademas, todas las ideas que transmite de superación personal. En general me han encantado, su amor por la música y todas las emociones sinceras que refleja.
Recomiendo su lectura porque es un libro entretenido que te pone los pies en la tierra, después de bajarte hasta el infierno, y sobre todo, con un final positivo y motivador que además, nos ayuda a conocer mejor la música clásica. Vamos un completo acierto.
Links de interes
- Algunas piezas de la playlist del Instrumental interpretadas por el James Rhodes. https://verne.elpais.com/verne/2016/07/01/articulo/1467357600_851994.html
- Instrumental, Playlist sólo música. http://www.deezer.com/es/playlist/1256881901
- Interpretaciones del pianista James Rhodes. https://soundcloud.com/jrhodespianist
- El músico londinense se traslada a vivir a Madrid. https://elpais.com/cultura/2017/07/28/actualidad/1501223215_931465.html
- Entrevista al músico por Jordi Évole http://www.lasexta.com/programas/salvados/mejores-momentos/james-rhodes-cuando-un-adulto-empuja-contra-el-suelo-a-un-nino-y-lo-folla-hasta-romperle-la-espalda-como-me-paso-a-mi-la-palabra-abuso-se-queda-corta_2016120458447cc80cf245500ad385a2.html