Otro estupendo libro de la saga de este escritor del brigada Bevilaqua y la sargento Chamorro. Me he convertido en fan de esta peculiar pareja de guardias civiles tan maravillosamente perfilada por Lorenzo Silva. Ya he leído unos 3 libros de estos agentes y todos ellos han sido interesantes y cáusticos a la vez fiel reflejo de nuestra sociedad.
En esta nueva entrega la pareja de “picoletos” ya llevan trabajando juntos 10 años y ambos ha progresado en sus carreras y en su amistad pero con los años también ha llegado la desilusión en el sistema judicial por parte del agente “Vila” que pasa por unos peores momentos de su vida. En estos momentos le encargan investigar un nuevo caso de asesinato en el que harán progresos de forma vertiginosa e interesante y siempre llena de sentido del humor y critica social.
De nuevo he disfrutado mucho con las aventuras de equipo de investigadores que en esta ocasión trabajan en Madrid y que gracias a las tecnologías y a la colaboración entre distintos cuerpos logra resolver el enigma y restablecer un poco la confianza en algunas piezas del sistema.
Muy interesantes las reflexiones sobre las lecturas filosóficas del muerto sobre el arte de la guerra con filósofos como Sunzi y Epicteto y su forma de aplicarlas a su vida personal.
Lo mejor: la ironía y sentido crítico de los personajes
Lo peor: Que parece que el caso se va resolviendo por coincidencias y que creo que para entender del todo la relacion de los protagonistas conviene haber leído los libros anteriores.
Entretenido y recomendable como todos los libros de esta saga.
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