b_francotiradorEn esta novela Peréz-Reverte nos sumerge en el mundo underground del grafiti como forma de expresión artística libre, como el único lugar de expresión propio de la calle. Todo ello con un ambiente muy aventurero, peligroso y romántico.

La trama arranca cuando la protagonista, Lex (Alejandra) una joven investigadora del mundo del arte recibe el encargo de encontrar y convencer a uno de los grafiteros más misteriosos y perseguidos del panorama para hacer una retrospectiva seria sobre su trabajo y sacar una edición editorial de lujo avalada por las principales editoriales y museos de arte contemporáneo.

Un trabajo difícil que la reportará pingues beneficios si consigue encontrar al artista Sniper, que siempre ha permanecido anónimo porque tiene puesto precio a su cabeza tras provocar, con sus incitaciones a otros jóvenes a pintar en sitios peligrosos, la muerte del hijo de un importante empresario catalán que lo persigue para vengarse. Esa circunstancia además de su original y creativo trabajo callejero, defensor de la libertad de expresión sin controles lo convierten en un personaje mítico para todos los grafiteros que lo protegen y ayudan en su vida escurridiza, activista y anónima.

La novela escrita en primera persona desde la mirada de la protagonista con un estilo ágil y fácil de leer, muy de la calle y es entretenida porque esta aderezada de muchos momentos de tensión e intriga ya que esta investigadora, no sólo sabe atizar a alguien cuando hace falta, sino que tambien fue grafitera en su juventud y conoce el mundo en el que tiene que investigar, mientras otros la siguen para ver si pueden dar tambien con el artista.

Esa búsqueda permite que visitemos a diferentes personajes que entraron en contacto con el grafitero y que nos van perfilando ese misterioso personaje con profundidad, al tiempo que sirve de marco para las reflexiones de los personajes sobre la libertad de expresión, el lenguaje de la calle o la manipulación del mercado del arte sobre el trabajo de los artistas. Como dicen en el libro

Cantidad de veces le oí decir que el arte tiene un lado peligroso, porque aburguesa y hace olvidar los orígenes. La marca de la legitimidad, repetía, jode a cualquier artista bueno. Ellos te hacen suyo para siempre, como vender el alma al diablo o vender tu culo en un parque. Y no se puede estar con un pie dentro y otro fuera. Ilegal, era su palabra favorita. (pág 50)

(…)

—El poder siempre intenta domesticar lo que no puede controlar.

—Hacerte bailar claqué —apunté. (Pag 52)

La novela despide un aire marginal y subversivo propio del colectivo que describe como refleja esta anécdota

—El Viaducto. Trabajábamos mucho abajo, en los pilares de hormigón. Un lugar fantástico. Una noche se suicidó allí una mujer, pues a veces se tiraban desde arriba. La vimos y Sniper se quedó muy impresionado. Creo que eso lo marcó. Ocurrió antes de que el Viaducto lo estropeara el Ayuntamiento con paneles de metacrilato para que la gente no saltara. Ya ni matarte a gusto te dejan, esos hijos de puta.

El libro en cierto modo es un manifiesto sobre los principios básicos del grafiti.

El grafiti es el único arte vivo —sentenció—. Hoy, con Internet, unos pocos trazos de aerosol pueden convertirse en icono mundial a las tres horas de ser fotografiados en un suburbio de Los Ángeles o Nairobi… El grafiti es la obra de arte más honrada, porque quien la hace no la disfruta. No tiene la perversión del mercado. Es un disparo asocial que golpea en la médula. Y aunque más tarde el artista se acabe vendiendo, la obra hecha en la calle sigue allí y no se vende nunca. Se destruye tal vez, pero no se vende.

Como curiosidad la protagonista es lesbiana y me parece bien tratado ese tema en la novela. He encontrado en mis ultimas lecturas varios personajes con esa característica tratada con normalidad y respeto, algo que me agrada porque supone una mayor apertura de mente de la sociedad normalizando situaciones que se consideraban antinaturales. Poquito a poco adelantamos hacia la tolerancia y el respeto de la libertad sexual al menos en algunas lecturas.

El libro me ha gustado y entretenido y mantiene el interés hasta el final incluidas las dispersiones sobre el mundo del arte porque es un terreno que a mi me interesa. Los personajes están muy bien desarrollados y tienen mucha personalidad, la documentación es muy buena, y el final sorprendente. Me ha gustado leerla y la recomiendo en general.

No se ha convertido en una de mis novelas favoritas pero si creo que puede estar entre las recomendadas porque he disfrutado y aprendido mucho leyéndola.

Ah y me olvidaba el título me parece muy adecuado.