Una entretenida novela juvenil que nos cuenta como una niña en un entorno rural consigue poco a poco librarse de las barreras convencionales impuestas en la educación de las mujeres para de la mano de abuelo adentrarse en el conocimiento científico y de la naturaleza siguiendo los pasos del investigador del momento por excelencia, Darwin.
En una época donde muchas de esas teorías se consideran tabú, la niña con sus ojos inocentes va descubriendo paso a paso la naturaleza y vemos como a su vez ella evoluciona en su carácter e intereses. A través de sus percepciones de los problemas de la familia y las cosas que pasan a lo largo de ese año conocemos el estilo de vida de las haciendas sureñas y las inquietudes de una niña totalmente distinta de lo que se esperaba de ella en esa sociedad.
Interesante y fácil de leer por tratarse de una novele juvenil y que sin embargo se hace agradable para el público adulto.
Me recordó a un libro que leí hace muchos años Mi familia y otros animales de Gerald Durrell que también es muy recomendable.