Tenía ganas de leer este libro desde hace tiempo sobre todo porque el título me había llamado la atención y porque se ve que es un libro sobre libros, algo a lo que soy muy aficionada, y puedo decir que no me ha decepcionado.
Un libro entretenido y fácil de leer, que a través de la correspondencia entre diferentes personajes nos va dando a conocer la historia y a sus protagonistas. A través de esta narración epistolar conoceremos curiosas anécdotas de los personajes y de las islas del canal, concretamente de Guernsey de la que no conocía nada y que queda reflejada como un lugar maravilloso para perderse.
Este lugar y sus gentes fascinarán a la protagonista de la novela, una reconocida escritora de columnas humorísticas durante la 2ª Guerra Mundial y que de pronto tiene la oportunidad de escribir un relato más profundo y serio. Por casualidad entra en contacto con la sociedad literaria que da título al libro y que la inspirará para escribir sobre la isla durante la ocupación nazi.
El libro es emotivo y amable ya que evita recrearse en los detalles más sórdidos de la guerra y ahonda en los sentimientos de los personajes y sus vivencias personales pero destacando sobre todo los valores de entrega y solidaridad humana, por lo que es un libro ameno y optimista. También resalta la importancia de la lectura como distracción en momentos de oscuridad y como vínculo entre personas de muy diferentes orígenes e inquietudes hasta el punto de convertirse en grandes amigos.
Los personajes son interesantes y aunque algunos están brevemente esbozados los más importantes están suficientemente definidos. Es un libro que sobre todo destaca la importancia de la amistad y de las relaciones humanas.
Una historia sin muchas complicaciones que es la primera y única obra de una bibliotecaria norteamericana que en un viaje a las islas se vio atrapada en el aeropuerto por la niebla y para pasar el tiempo, leyó un libro sobre la ocupación nazi de esa zona que le sirvió de inspiración para escribir la novela. Una pena que no la pudo ver publicada y su éxito, debido a una enfermedad por la que moriría. La novela la terminó su sobrina Annie Barrows también escritora.
Me ha gustado leerlo y su resultado es emotivo y entrañable. Un libro bonito y amable, ideal para regalar a mama.
Lo mejor del libro es su sinceridad y amor a las buenas personas. Interesantes anécdotas y una progresión en la historia con ritmo y gancho. Optimismo y esperanza en el valor de la amistad.
Lo peor la verosimilitud de las cartas en sí, ya que muchas de ellas se reciben con demasiada rapidez para un periodo de postguerra, hay que ver qué bien les funcionaba el correo; y sobre todo el estilo de los que escriben, que es demasiado uniforme y culto, algo que se hace muy evidente en los personajes de menor nivel cultural, y cuyo lenguaje debería quedar reflejado con mayor claridad en sus cartas.