Tenía muchas ganas de leer de este libro escritor turco que fue premio Nobel de Literatura en el 2006, por las buenas críticas que tenía, pero tengo que decir que aunque al principio me tenia muy interesada al final me he aburrido bastante y estaba deseando terminarlo. Así que no es un libro que haya disfrutado.
El libro empieza con una estructura y planteamiento interesante en el que en cada capítulo cambiamos de personaje de manera que cada uno presenta su visión personal de las cosas con muchas reflexiones sobre el modo de vida árabe. Se plantean varias tramas paralelas por un lado la investigación de un asesinato, una historia de amor y una profunda reflexión sobre la tradición de la ilustración en el mundo árabe y más concretamente en Estambul que es donde se desarrolla la historia.
Al principio me tuvo muy interesada tanto por el planteamiento de los personajes, sus costumbres y su deseos así como por la distintas tramas sobre todo la de las relaciones de pareja. La forma en la que esta narrada, es propia de otras obras árabes que he leído entremezclando historias a modo de parábolas, y en cierto modo muy diferente de lo que estamos acostumbrados. Cada momento refleja la cultura y las tradiciones turcas así como otras características del mundo árabe, las relaciones entre parejas, familiares, la vida en los talleres, el poder del Sultan y el peso de la religión. En ese sentido muy interesante hasta aproximadamente la mitad pero a partir de ese punto una vez presentados los personajes, el libro profundiza más en los conflictos generados por el modo de pintar occidental y su influencia en los talleres de ilustración otomanos. La pintura prohibida en el mundo árabe hacía que los ilustradores vivieran en el borde del “pecado” con los consiguientes conflictos entre el deseo de evolucionar hacia el retrato occidental y la tradición ilustradora árabe que obligaba al anonimato del autor y a reproducir modelos antiguos. El libro se explaya en ese conflicto y sobre el se urde la trama de misterio, celos y venganzas que pierde fuerza en cada capítulo y aunque finalmente se resuelve no lo hace con intriga de manera que nos acaba dando un poco igual lo que pasó.
La novela desarrolla muy bien los personajes con sus motivaciones y miedos pero que no engancha por la emoción. El libro puede ser interesante para comprender el arte árabe y su forma de ver la cultura pero incluso a mi que me interesa el tema me ha resultado lento y pesado al final. Lo siento pero me ha defraudado.
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